Harina de semillas de calabaza: propiedades útiles y contraindicaciones
Las semillas de calabaza son uno de los productos más útiles. Tienen muchas propiedades medicinales. Pero su alcance se ha limitado durante mucho tiempo al hecho de que se comen crudas o secas, o se convierten en aceite. En los últimos años ha aparecido otro producto de su procesamiento, que tiene todas las propiedades útiles de las semillas: la harina de semillas de calabaza. Hoy en día se utiliza cada vez más en la cocina y la cosmética.
- ¿Qué es más saludable: la calabaza o la harina de trigo?
- Composición y calorías
- ¿Para qué sirve la harina de semillas de calabaza?
- Beneficios generales
- Para las mujeres
- Para hombres
- Embarazo
- Lactancia materna
- Para los niños
- Para perder peso
- Cómo utilizar la harina de semillas de calabaza con fines medicinales
- Uso cosmético
- Daños y contraindicaciones
- Cómo guardar la harina de calabaza
- Cómo hacer harina de calabaza en casa
- De las semillas
- De la pulpa
- Qué se puede hacer con harina de calabaza: Recetas
- Cazuela de harina de calabaza y queso
- Galletas de harina de calabaza
- Pastel tradicional
- Datos interesantes sobre la calabaza
¿Qué es más saludable: la calabaza o la harina de trigo?
Esta pregunta no puede responderse de forma inequívoca. Por un lado, la harina de trigo tiene un mayor valor calórico, 342 kcal por 100 gramos, mientras que la harina de calabaza tiene unas 305 kcal. Por otro lado, la harina de trigo tiene más proteínas y un mayor valor nutricional.
Por otro lado, la harina de trigo contiene la proteína gluten, que puede causar una enfermedad como la celiaquía. La harina de calabaza no contiene gluten, por lo que es apta para las personas que padecen esta enfermedad. También contiene muchos micronutrientes. Los nutricionistas suelen aconsejar mezclar las dos harinas para sacarles el máximo partido.
Composición y calorías
El valor energético de la harina de calabaza es bastante elevado: unas 305 kcal por 100 g. Pero su composición química única la hace increíblemente útil.
La harina de calabaza contiene los siguientes componentes:
- Ácido ascórbico, que refuerza el sistema inmunitario.
- Carotenoides, que son buenos para la vista.
- Vitaminas del grupo B, incluido el ácido fólico.
- Valiosos ácidos grasos omega-3, esenciales para el funcionamiento normal del organismo.
- Un rico conjunto de minerales, entre ellos el fósforo, el selenio y el zinc (y se considera un campeón en zinc, ya que sólo las semillas de sésamo contienen más de este elemento).
También hay que tener en cuenta que 60 g de harina de calabaza contienen suficiente fósforo y magnesio para cubrir las necesidades diarias de un adulto.
La harina de calabaza contiene muchos flavonoides y varias docenas de aminoácidos, lo que la convierte en un valioso producto dietético.
¿Para qué sirve la harina de semillas de calabaza?
Beneficios generales
La harina de calabaza contiene muchas sustancias beneficiosas, gracias a las cuales se puede utilizar
- para normalizar la digestión;
- reforzar el sistema inmunitario natural;
- mejorar la función cardiovascular;
- el tratamiento de las infecciones por helmintos;
- la pérdida de peso y la prevención de la diabetes.
La harina de calabaza también ayuda a mejorar significativamente la piel, el cabello y las uñas gracias a su alto contenido en vitaminas y zinc.
Para las mujeres
Para las mujeres, la harina de calabaza es principalmente un producto de belleza, ya que ayuda a hacer frente a la piel problemática y ayuda a rejuvenecer el cuerpo. Pero también es importante para normalizar las hormonas. Es especialmente útil durante la menopausia, ya que ayuda a evitar las complicaciones y los síntomas desagradables asociados a ella, y a prevenir el deterioro de la actividad cardiovascular asociado a este periodo.
Para los hombres
Para el sexo fuerte, este producto es interesante porque contiene mucho zinc. Ayuda a deshacerse de las enfermedades inflamatorias de la próstata y, en general, es bueno para la función eréctil y los órganos del sistema reproductivo.
Cuando está embarazada
Para las futuras madres, este producto es importante porque ayuda a prevenir diversas formas de anemia, un problema al que se enfrentan muchas mujeres embarazadas, ya que el cuerpo consume la mayoría de las vitaminas y minerales para el desarrollo del feto. Al mismo tiempo, la comida de calabaza ayuda a deshacerse de la hinchazón y ayuda a regular el peso, lo que también es muy importante en el embarazo.
Cuando la lactancia materna
Hay estudios que demuestran que las sustancias contenidas en la harina de calabaza pueden mejorar el bienestar psicoemocional. Para las madres jóvenes, esto es importante porque ayuda a prevenir la depresión posparto. La comida de calabaza también puede ayudar a deshacerse de los kilos de más ganados durante el embarazo, así como a arreglar la piel y el pelo.
Para los niños
Para los niños, la harina de calabaza es útil porque contiene muchas vitaminas necesarias para el desarrollo normal del organismo. Además, no contiene gluten, y muchos niños modernos sufren si no de intolerancia, sí de hipersensibilidad a esta proteína. La harina de calabaza puede introducirse en la dieta de los niños a partir del año, añadiéndola poco a poco a las papillas.
Adelgazar
La harina de calabaza en sí misma no es un producto quemagrasas. Pero ayuda a regular el metabolismo, lo que conduce a una reducción de los depósitos de grasa. También puede utilizarse para normalizar la digestión, lo que ayuda a eliminar las toxinas.
Algunos nutricionistas aconsejan una dieta de tres semanas en la que se sustituye una comida por un batido a base de productos lácteos fermentados y harina de calabaza. El resto de la comida debe seguir simplemente las reglas de la alimentación sana: nada de fritos ni grasas, alcohol, refrescos ni bollos.
Su régimen de cócteles debe ser el siguiente:
- Durante la primera semana, medio vaso de un batido a base de 100 ml de yogur desnatado o kéfir mezclado con 1,5 cucharaditas de harina de calabaza para el desayuno.
- Durante la segunda semana, el desayuno será más nutritivo - ya 3 cucharaditas de harina de calabaza por 100 ml de kéfir o yogur bajo en grasa.
- Durante la tercera semana, el volumen de la porción de la mañana se aumenta a 4 cucharaditas. cucharadas de harina por cada 150 ml de kéfir o yogur.
Puedes perder entre 5 y 7 kg de peso extra en este tiempo. Esto puede no parecer un resultado muy impresionante. Pero será estable, el exceso de peso no volverá durante mucho tiempo, sobre todo si se bebe periódicamente tal cóctel para limpiar el cuerpo. Además, la pérdida de peso se produce de la forma más segura para el organismo.
Cómo tomar la harina de calabaza con fines medicinales
La composición única de la harina de calabaza la convierte en un excelente agente terapéutico. Rara vez se utiliza como medicamento independiente, pero es una parte importante de la terapia integral. Sus ventajas, entre otras, son que puede combinarse con cualquier plato sin perder sus propiedades beneficiosas. También puede tomarse en combinación con cualquier medicamento. A veces se prescribe como profiláctico cuando hay que tomar muchos medicamentos diferentes. En estos casos, la harina de calabaza ayuda a aliviar el hígado y actúa como hepatoprotector.
Es muy difícil comer una cucharada de harina de calabaza sólo para comerla seca. Por lo tanto, se recomienda añadirlo a los productos lácteos fermentados en la cantidad de 1-2 cucharaditas por cada 100 ml de kéfir o yogur. Este remedio no puede tomarse más de dos veces al día. El curso del tratamiento es de un mes, tras el cual se recomienda un descanso. En un año se pueden hacer 3-4 cursos de este tipo.
Aplicaciones cosméticas
La harina de semillas de calabaza, derivada de la pulpa de esta fruta, se recomienda utilizarla en la cosmetología doméstica. Contiene vitaminas del grupo B, ácido ascórbico y zinc, que tiene propiedades antiinflamatorias, lo que hace que este producto sea increíblemente útil en la lucha contra el acné. Al mismo tiempo, la harina de calabaza contiene ingredientes como la metionina y la lisina. Son aminoácidos que estimulan la producción de colágeno, la proteína responsable de la juventud y la elasticidad de la piel. Por lo tanto, los productos a base de harina de calabaza también tienen un efecto rejuvenecedor.
Por ejemplo, se pueden preparar las siguientes máscaras:
- Para pieles secas. Hay que tomar 2 cucharadas de harina de semillas de calabaza, mezclarla con 1 cucharada de kéfir o crema agria, la misma cantidad de miel de flores y zumo de limón. Aplique la mezcla sobre la piel limpia durante 15 minutos y luego aclare bien. La composición tiene un suave efecto blanqueador. También tiene un efecto cicatrizante, por lo que a veces se aplica sólo en las zonas afectadas.
- Mascarilla antipigmentación. Mezclar la harina de semillas de calabaza con el agua caliente para hacer una mezcla muy fina (similar a la leche cosmética). Añade zumo de calabaza o de limón recién exprimido y frota las zonas de pigmentación en lugar de la loción.
- Máscara rejuvenecedora. Hervir unos 20 g de harina en una pequeña cantidad de agua hirviendo para que no queden grumos, luego cocer a fuego lento hasta que espese, luego apagar y esperar a que se enfríe. Mientras tanto, frota la piel con una mezcla de aceite de oliva y zumo de limón, luego aplica la mascarilla de calabaza y lávala después de 15 minutos con agua tibia.
Asimismo, la harina de calabaza se utiliza para el cuidado de las manos y las cutículas. Se puede combinar con varios aceites.
La harina de calabaza también se añade a las mascarillas capilares preparadas para aliviar la inflamación del cuero cabelludo y eliminar la seborrea.
Daños y contraindicaciones
Aunque la harina de calabaza es generalmente beneficiosa y no provoca alergias, no se puede descartar su intolerancia individual. Al incluir este producto en su dieta, siempre vale la pena observar la reacción de su cuerpo durante un par de días antes de utilizarlo regularmente.
No se recomienda tomar más de 4-5 cucharadas al día, ya que puede provocar trastornos digestivos, diarrea o estreñimiento, según la tendencia del organismo. Si tienes el síndrome del intestino irritable, esta cantidad de fibra puede provocar flatulencias.
Cómo guardar la harina de calabaza
Almacene el producto de la misma manera que cualquier otra harina, es decir, protegido de la humedad y de la luz solar directa. Si la harina se guarda en un lugar donde esté constantemente expuesta a la luz solar, cambiará su olor y se volverá ligeramente rancia. El sabor también se deteriorará.
Lo mejor es guardar la harina en un lugar oscuro y seco a temperatura ambiente. Muchos fabricantes lo producen en un contenedor sellado con un cierre especial. Si se consume rápidamente la harina, se puede dejar en este recipiente. Si no, es mejor verterlo en un tarro de cristal con la tapa bien cerrada.
Cómo hacer harina de calabaza en casa
La harina de calabaza está disponible en los comercios ecológicos. Con todas las cualidades positivas de esta harina, tiene una grave desventaja: su elevado coste. Pero es posible preparar este producto en casa. Esto es especialmente relevante para aquellas personas que cultivan calabazas por sí mismas, ya que en estos casos pueden confiar plenamente en la calidad de la materia prima original.
De las semillas
Como ya se ha señalado, la harina de calabaza se elabora sobre todo a partir de las semillas. Pero no todas las calabazas pueden producir semillas adecuadas para la producción de harina. La práctica demuestra que los mejores resultados se obtienen con las variedades de frutos grandes. En este sentido, vale la pena preferir las variedades duras. Algunos países han desarrollado incluso calabazas holosémicas especiales, también llamadas calabazas holo-grain. Por ejemplo, se trata de variedades como Hércules o Golosemnaya 14 (una selección de la estación Gribovskaya). En estas variedades, las semillas prácticamente no tienen cáscara y sólo están cubiertas por una fina película, lo que facilita su procesamiento y permite obtener una harina con mejores propiedades. Puede utilizarse fácilmente para hornear pan, magdalenas o tortitas.
Pero si no se dispone de estas variedades de calabaza, puede limitarse a las ordinarias. Sólo hay que entender que el rendimiento de la harina será pequeño, porque las semillas de la fruta no contienen tantas. Por ejemplo, si el peso de la hortaliza es de 3 a 4 kg, de sus semillas saldrán por término medio unos 100 gramos de harina. Así que, en cualquier caso, puede considerarse un producto premium.
Así, para obtener la harina, la fruta se lava a fondo y se limpia con un paño. La fase de pelado es muy importante porque las semillas no se tratan térmicamente.
A continuación, se abre la calabaza y se seleccionan las semillas, teniendo cuidado de retirar la pulpa inmediatamente. A continuación, se extienden en una sola capa sobre papel limpio (nunca sobre papel de periódico) y se secan de forma natural. Si tiene animales domésticos o niños pequeños en casa, es mejor colocar las semillas en un estante que no puedan alcanzar.
No se recomienda pelar las semillas de sus cáscaras. El hecho es que bajo la cáscara hay una película verde, y contiene la sustancia cucurbitacina, que según las investigaciones ayuda a combatir incluso los tumores malignos.
En el siguiente paso, las semillas secas se muelen en un molinillo de café o en un molino de grano especial. Cada vez se introduce una porción en el dispositivo para que la cuchilla pueda moverse libremente. Durante el procesamiento inicial, el cuchillo aplastará las semillas, separándolas en trozos grandes. La propia semilla se descompone más rápidamente que el recubrimiento. En todas las etapas siguientes, las cáscaras también se triturarán, pero aun así, cuando la semilla se haya convertido en polvo, sus partículas serán más gruesas que el resto de la harina. Por ello, en la fase final, el producto resultante se tamiza siempre para eliminar el salvado.
De la pulpa
También se puede hacer harina con la pulpa de calabaza seca. Se trata más bien de un polvo vitamínico, ya que no contiene tantas proteínas ni ácidos grasos. Sin embargo, contendrá más carotenoides, que tienen un fuerte efecto antioxidante. Aunque esta harina no sirve para hornear, también puede añadirse a batidos, licuados, salsas, sopas y guisos de verduras con fines dietéticos y terapéuticos.
Para hacer una harina de este tipo es necesario tomar una calabaza madura, revisarla para que no se estropee. A continuación, se lavan a fondo, se pelan y se les quitan las semillas. Picar la pulpa con un rallador grueso, pero también se puede cortar en cubos pequeños. A continuación, se seca en un horno o en una secadora doméstica, ya que tardaría demasiado en secarse de forma natural. La masa seca se muele en una batidora o molino hasta obtener un polvo que tendrá un bonito color amarillo o naranja.
Qué se puede hacer con harina de calabaza: recetas
Aunque este producto apareció en cantidades masivas hace relativamente poco tiempo, los cocineros han aprendido a utilizar la harina de calabaza en una gran variedad de platos. A diferencia del trigo, tiene un sabor característicamente agradable. Y los productos de panadería elaborados con ella se consideran más esponjosos y fragantes. Sin embargo, la harina de calabaza no sólo se utiliza en productos horneados, sino también como espesante en sopas y salsas. Se puede combinar con varios ingredientes. Por ejemplo, la harina de calabaza se suele mezclar con trigo, centeno o avena para hornear. También se combina con semillas de lino o sésamo, granos de nueces, etc.
Puedes probar las siguientes recetas.
Cazuela de cuajada de calabaza y queso
Para su elaboración, se necesitarán 500 g de requesón bajo en grasas, un vaso de harina de calabaza (200 g), pasas sultanas u otros frutos secos, azúcar al gusto, 2-3 huevos de gallina (se pueden tomar más, si son pequeños).
En un primer momento, el requesón se mezcla con la harina y el azúcar hasta obtener una masa homogénea, y a continuación se añaden pasas sultanas o frutos secos picados y se mezclan bien. Batir los huevos por separado, luego verter la mezcla y volver a mezclar. Si lo desea, añada un poco de vainilla o canela a la masa. Engrasar una fuente de horno o forrarla con papel pergamino. Se recomienda el uso de aceite de maíz o de linaza, preferiblemente sin refinar, para que el guiso sea más aromático. Extender la masa en el molde y pincelar con yema de huevo batida o crema agria. Hornear en un horno a 250 grados. La mezcla es densa, pero tarda unos 15-20 minutos en hornearse.
Galletas de harina de calabaza
Para mantener mejor la forma, se recomienda mezclar la harina de calabaza con la de trigo en una proporción de 1:2. Las galletas siguen conservando sus beneficios para la salud, pero contienen menos glútenes que las galletas convencionales. Al mismo tiempo, resultan bastante agradables e hinchados, manteniéndose frescos durante varios días.
Necesitará 100 g de mantequilla y 5 cucharadas de azúcar por cada taza de mezcla de calabaza y harina de trigo. Calentar la mantequilla hasta que se vuelva líquida, entonces añadir el azúcar y remover bien hasta que se disuelva, entonces mezclar con la harina. Si es necesario, puede hacer que la masa sea menos densa añadiéndole leche. Para que las galletas queden esponjosas, se utiliza levadura en polvo o bicarbonato. También se puede añadir ralladura de limón para dar sabor a la masa. Extender la masa con un rodillo y cortar las galletas con moldes. Se hornean en una bandeja de horno (sobre papel pergamino o sobre una superficie engrasada).
Pastel tradicional
Para este plato sólo necesitará harina de calabaza - 0,5 kg para 1 taza de azúcar y 5 huevos. Se utiliza un poco de ron o esencia aromática para que el pastel sea más aromático. Para obtener una mayor esponjosidad, necesitará polvo de hornear o bicarbonato de sodio.
Se baten las claras con una taza de azúcar hasta que estén espesas y espumosas. Se baten las yemas con unas cucharadas de azúcar, vainilla y canela. Mientras tanto, tamice la harina para que quede más esponjosa (y la masa más ligera), añada la levadura en polvo y, a continuación, vierta las yemas de azúcar batidas y el ron y remueva para combinarlos. Cuando la mezcla está lista, se añaden las claras de huevo batidas. Esta vez no es necesario mezclar bien. Repartir esta masa blanca y desigual sobre los moldes e introducirla en el horno calentado a 80 grados. Hornee el pastel a esta temperatura durante 20 minutos y luego compruebe su estado. Un tinte dorado es la firma del plato terminado. Cuando el pastel se haya enfriado, rocíalo con el glaseado de coco o de chocolate.
Por supuesto, los pasteles de harina de calabaza sólo pueden llamarse dietéticos, ya que siguen conteniendo azúcar, por lo que hay que tener moderación al comerlos.
La propia harina de calabaza se utiliza a menudo para reducir las calorías de los platos tradicionales. Por ejemplo, se utiliza para empanar productos de carne picada. Las harinas de calabaza también pueden añadirse a las papillas integrales para crear una capa rica en vitaminas que dará un bonito color al plato.
Datos interesantes sobre la calabaza
El hecho de que la calabaza tenga propiedades curativas se conoce desde la antigüedad. Así lo demuestran tanto los hallazgos arqueológicos como las referencias a la calabaza en muchos mitos egipcios y euroasiáticos antiguos. En la Edad Media, los europeos aún no conocían el aceite de girasol, que llegó mucho más tarde desde el Nuevo Mundo. Sin embargo, lograron extraer el aceite de las semillas de calabaza, que a menudo se denominaba oro negro por su color, valor y propiedades útiles. Fue también en esa época cuando empezaron a transformar los restos de los granos, formados tras el prensado, en harina.
Fue durante el Renacimiento, cuando se abrieron nuevas rutas comerciales hacia Asia, que la calabaza se abrió camino hacia el Lejano Oriente: China, Japón e India. Aquí es donde se cultivan ahora la mayoría de las calabazas para semilla. Y la harina de calabaza es uno de los aditivos alimentarios más populares en esta misma región.
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