Carne de cerdo: propiedades útiles y recetas
Digan lo que digan, el cerdo es probablemente una de las carnes más populares. Además del hecho de que sabe muy bien y es increíblemente sabrosa, también tiene muchos beneficios para la salud. Sin embargo, la mayoría de los nutricionistas y médicos siguen sin recomendar el consumo de carne de cerdo debido a varios inconvenientes importantes que posee. Sin embargo, es difícil dar una respuesta concreta a la pregunta de si se debe incluir este producto en la dieta. Por lo tanto, corresponde en primer lugar a la persona decidir qué carne prefiere, teniendo en cuenta sus preferencias gustativas y su estado de salud.
- ¿Cuál es la diferencia entre la carne de cerdo y la de vacuno?
- ¿Qué tipo de carne es más saludable: la de cerdo o la de vaca?
- ¿Qué parte del cerdo es más saludable?
- Composición y calorías
- Lo que es bueno para el cerdo
- Para las mujeres
- Para hombres
- Embarazo
- Lactancia materna
- Para los niños
- Adelgazar
- La carne de cerdo en la medicina
- Para la diabetes
- En la pancreatitis.
- Para la gastritis
- Para la gota
- En la colecistitis.
- Riesgos y contraindicaciones para la salud
- Cómo elegir y conservar la carne de cerdo
- Qué se puede hacer con la carne de cerdo: Recetas
- Brocheta
- Goulash
- Chuletas
- Chuletas
- Cerdo al horno
- Cómo marinar
- Cómo asar
- ¿Cuánto tiempo debo hervir la carne de cerdo hasta que esté tierna?
- Con el que combinar
- Por qué no comer carne de cerdo cruda
- Por qué los musulmanes no comen cerdo
- ¿Pueden los cristianos comer carne de cerdo?
- ¿Se puede dar carne a los cerdos?
- Datos interesantes sobre la carne de cerdo
La diferencia entre la carne de cerdo y la de vacuno
Es bastante fácil distinguir la carne de cerdo de la de vacuno por su aspecto, incluso si uno no sabe mucho de carne. Cada variedad tiene sus propias características distintivas que son fáciles de ver. La principal diferencia entre la carne de vacuno, incluida la de buey, es la estructura de las fibras de la carne. Dado que la vaca es naturalmente un bovino, no es de extrañar que sus fibras cárnicas sean también bastante grandes, mucho más que las de un cerdo.
Otra diferencia distintiva es el color de la carne. La carne de cerdo tiene un delicado color rosa con un ligero matiz rojizo, pero la carne de vacuno es de un rojo excepcionalmente oscuro. El color también puede ser menos o más pronunciado, dependiendo de la edad del animal. El color oscuro se debe al alto contenido de hierro de la carne y cuanto más hierro haya, más brillante y rico será el color. Cabe destacar que los lechones muy jóvenes pueden tener la carne muy pálida, ya que aún no han tenido tiempo de acumular la cantidad adecuada de hierro.
También hay una diferencia de olor entre la carne de cerdo y la de vacuno. La carne de vacuno tiene un olor lácteo característico, ya que los terneros jóvenes son alimentados con leche desde su nacimiento, mientras que la carne de cerdo tiene un aroma ligeramente dulce y fresco. Entre otras cosas, la principal diferencia entre la carne de vacuno y la de cerdo, que hace que la carne de vaca sea dietética, es la mínima cantidad de capas de grasa y la grasa misma en principio. Esto se justifica por el hecho de que los bovinos no depositan a priori los nutrientes en cantidades tan importantes como los cerdos, ya que todos van al músculo. En los cerdos, los nutrientes van principalmente a la masa grasa, por lo que la carne es más grasa.
¿Qué carne es más sana: la de cerdo o la de vaca?
Muchos nutricionistas han discutido durante mucho tiempo sobre qué carne es más sana, la de cerdo o la de vaca. Sin embargo, la mayoría opina que la carne de vacuno es mucho más saludable que la de cerdo, ya que es una carne pura rica en diversos nutrientes y oligoelementos. Además, es la carne de vacuno la que se considera dietética, porque tiene un contenido mínimo de grasas nocivas y colesterol.
Sin duda, cada uno de nosotros ha escuchado la expresión de que la carne de cerdo es una carne sucia. Esto es cierto en gran medida, ya que los cerdos son animales carroñeros por derecho propio, lo que significa que comen de todo. También se sabe que el producto tiene un alto contenido de grasa y, por lo tanto, es bastante difícil de digerir para el sistema digestivo. Según los estudios, la carne de cerdo puede contener hasta un 25% de grasa, mientras que en la carne de vacuno la cifra no supera el 13%.
Es importante tener en cuenta que la grasa de cerdo sólo puede descomponerse en el cuerpo a una temperatura superior a 35°C, tras lo cual la digestión comienza inmediatamente. Este proceso es muy natural para el organismo y no supone un esfuerzo excesivo para el tracto gastrointestinal. La digestión de la carne de vacuno, en cambio, comienza a 45-50°C, lo que hace que el hígado, el páncreas y los conductos biliares trabajen intensamente. Estos procesos favorecen la rápida eliminación de todas las sustancias nocivas y tóxicas del organismo y preceden a la pérdida del exceso de peso.
Aparte de la diferencia en el contenido de grasa y la facilidad de digestión por el sistema digestivo, la carne de estos dos animales difiere significativamente en el conjunto de micro y macro nutrientes útiles. Por ejemplo, la carne de cerdo tiene más vitaminas del grupo B que cualquier otro animal, así como lisina, que es un aminoácido que interviene directamente en la formación del tejido óseo. Estas características hacen que la carne de cerdo sea el producto número uno en la dieta de los niños.
En cuanto a la carne de vacuno, es más adecuada para las personas que llevan un estilo de vida activo, especialmente para los deportistas. Esta carne es rica en proteínas de bajo valor, en particular colágeno y elastina, responsables de los ligamentos interarticulares. La carne de vacuno también ayuda a reforzar el sistema inmunitario gracias a su alto contenido en zinc y hierro hemo.
¿Cuál es la parte más saludable de la carne de cerdo?
Se considera que la categoría más tierna, dietética y, por tanto, saludable de la canal de cerdo es el lomo. Es una carne jugosa con una fina capa de grasa. Las costillas y el espinazo o el lomo entero (carbonad) se llaman lomo. Debido a la fina capa de grasa, es denso y jugoso, lo que se debe a su sorprendente sabor y a su alto contenido en calorías.
La segunda parte de la canal de cerdo, no menos útil, codiciada y muy cara, es el lomo, situado en el centro del espinazo, bajo la capa de grasa. Sorprendentemente, el lomo es el más bajo en calorías y, por tanto, indispensable para las dietas de adelgazamiento.
Composición y calorías
Al comparar las diferentes carnes, la de cerdo, a diferencia de la de ave o la de vacuno, se considera la más calórica, ya que contiene una cantidad increíblemente alta de proteínas. Es una sustancia orgánica de alto peso molecular bastante importante que interviene directamente en la formación de la base muscular, ayuda a sustituir las partes muertas de los órganos vitales y contribuye a restablecer el equilibrio hormonal. Las proteínas son proteínas en estado puro, por lo que su consumo es muy importante para los deportistas y las personas con mayor actividad física.
La carne de cerdo contiene casi todas las vitaminas del grupo B que son esenciales para el cuerpo humano. La B1, por ejemplo, presente en la carne de cerdo, refuerza el sistema inmunitario y mejora el funcionamiento del sistema nervioso, mientras que la B2 interviene en el metabolismo y descompone las moléculas de grasa. La vitamina B3 da energía a tu cuerpo y la B5 te protege de las infecciones de las mucosas y la piel. Gracias a la colina o B4, las células sanguíneas están protegidas contra los daños y las deformaciones, y es esta vitamina, curiosamente, la que ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Los análisis bioquímicos han demostrado que 100 g de esta carne contienen casi un 25% de proteínas y más de un 12% de grasas, mientras que los hidratos de carbono y la fibra dietética están completamente ausentes. En cuanto a las calorías, 100 g de carne tienen 170 kilocalorías, pero la manteca de cerdo tiene casi 550.
¿Para qué sirve la carne de cerdo?
Se discute mucho sobre los beneficios de la carne de cerdo, pero algunos hechos contundentes no dejan de ser ciertos. Tiene efectos beneficiosos en la mayoría de los sistemas vitales del organismo, como mejorar la vista, aliviar el estreñimiento, ayudar a eliminar las sales de metales pesados del hígado y favorecer el desarrollo de las células sanguíneas. La carne de cerdo también ayuda a combatir las enfermedades pulmonares y respiratorias, especialmente la neumonía.
Para las mujeres
Como la carne de cerdo es rica en diversas vitaminas y oligoelementos, puede ser muy beneficiosa para el organismo femenino si se consume correctamente. Al ser una de las carnes más fáciles de digerir, mejora el metabolismo, lo que es importante para las mujeres durante el embarazo y la lactancia. Como la carne de cerdo magra tiene una cantidad mínima de proteínas y grasas, es muy útil para perder peso y las vitaminas del grupo B tienen un efecto beneficioso sobre la función reproductora femenina. La carne de cerdo magra también ayuda en los trastornos nerviosos, ya que regula el funcionamiento del sistema nervioso y normaliza el sueño.
Para los hombres
Se ha demostrado científicamente que el consumo de carne de cerdo es bastante beneficioso para los hombres, ya que mejora su salud. La presencia regular de carne de cerdo en la dieta del hombre ayuda a prevenir la impotencia y también aumenta la erección. Entre otras cosas, la carne de cerdo es el producto número uno para los hombres que participan activamente en el deporte y la construcción de la masa muscular, ya que contiene micronutrientes especiales - lípidos que promueven el crecimiento celular. La parte dietética del cerdo, el lomo, es muy útil para los hombres después de un ataque al corazón, ya que ayuda al cuerpo a recuperarse del estrés que ha sufrido con bastante rapidez.
Cuando está embarazada
A menudo, muchos médicos y nutricionistas recomiendan que las mujeres durante el embarazo incluyan la carne de cerdo en su dieta diaria. Esto se justifica por el hecho de que este producto contiene un gran número de nutrientes, efectos beneficiosos sobre el crecimiento y el pleno desarrollo del feto. Además, la carne de cerdo mejora el curso del embarazo, lo hace más relajado, y también ayuda a facilitar el propio parto. Debido al mayor contenido de lípidos en el periodo postparto, la carne de cerdo ayuda al cuerpo femenino a recuperarse con bastante rapidez.
Cuando la lactancia materna
Será muy útil el consumo de carne de cerdo también para las mujeres durante el periodo de lactancia, ya que este producto contribuye de forma excelente a la producción de leche materna. Esto se debe a que la carne de cerdo contiene muchas vitaminas y oligoelementos esenciales, como el hierro, que es un componente de la hemoglobina. Con unos niveles de hemoglobina suficientes en la sangre de una mujer lactante, la producción de leche materna mejora.
Para los niños
Aunque la carne de cerdo se considera una carne impura, los médicos y nutricionistas infantiles la recomiendan encarecidamente para los niños desde una edad temprana. Tiene un alto contenido en potasio, hierro y fósforo y tiene un efecto muy positivo en el joven organismo en crecimiento. Por lo tanto, la carne de cerdo puede darse al niño a partir de los ocho o nueve meses de edad. Al principio se puede triturar y dar en pequeñas porciones, preferiblemente combinadas con purés de verduras o con verduras frescas.
A partir de los dos años, se pueden añadir chuletas de cerdo a la dieta del niño y combinarlas con diversas papillas. Sin embargo, los padres deben ser lo más cuidadosos y precavidos posible, ya que el producto puede provocar reacciones alérgicas. Si el niño se siente bien después de comer una pequeña porción de carne de cerdo y no se detectan síntomas externos, se puede aumentar gradualmente la porción de carne.
Adelgazar
Mucha gente piensa que durante la pérdida de peso hay que eliminar primero la carne de cerdo de la dieta, pero poca gente sabe que el lomo de cerdo favorece la pérdida de peso, ya que su contenido calórico es mínimo. Además, una gran variedad de vitaminas y oligoelementos, que contiene esta carne, mejoran el metabolismo y normalizan el trabajo del sistema digestivo, en particular del tracto gastrointestinal. Para conservar al máximo todos los nutrientes de la carne de cerdo y, al mismo tiempo, realizar el tratamiento térmico correctamente, lo mejor es cocinarla al vapor o al horno.
La carne de cerdo en la medicina
Hoy en día, muchos médicos y nutricionistas han revisado significativamente sus actitudes hacia la carne de cerdo. Mientras que antes no se recomendaba a las personas que padecían diversas enfermedades graves, ahora se ha demostrado científicamente que este tipo de carne roja es mucho más segura que todas las demás. Aunque la carne de cerdo tiene mucha más grasa que la de cordero o ternera, es químicamente mucho más saludable. También cabe destacar que los ácidos grasos poli y monoinsaturados que se encuentran en la carne de cerdo son casi ideales para el cuerpo humano.
Para los diabéticos
Se aconseja a las personas con diabetes que coman carne de cerdo, pero antes de hacerlo, un endocrino y un dietista deben comprobarlo, ya que el producto es alergénico. La regla general es comer carne magra con un mínimo de grasa, y debe combinarse con guarniciones de verduras. No añada nunca salsas, sobre todo a base de tomate.
El alto contenido de zinc y magnesio de la carne de cerdo mejora el sistema cardiovascular.
Es importante: El índice glucémico de la carne de cerdo es de 0 unidades.
Para la pancreatitis.
Según las normas generalmente aceptadas, la medicina prohíbe a los enfermos de pancreatitis comer carne de cerdo. Sin embargo, no todo el mundo sabe que este tabú sólo se aplica a las personas que padecen la enfermedad en forma aguda. En todos los demás casos, sería muy beneficioso incluir carne magra de cerdo en la dieta de un enfermo. Sin embargo, las personas que sufren de pancreatitis deben tener el máximo cuidado al consumir carne de cerdo, ya que su alto contenido en extractivos puede convertirla en un alérgeno importante en presencia de cualquier proceso inflamatorio.
Los médicos también recomiendan limitar la cantidad de este producto en la pancreatitis crónica. Debe introducirse en la dieta con bastante cuidado y en cantidades estrictamente limitadas. Sólo se puede comer hervido o al horno y con guarnición de verduras.
Gastritis
Las personas con gastritis deben preferir las carnes magras. Aunque el cuerpo digiere fácilmente la carne de cerdo, es mejor comer lomo, ya que tiene el menor contenido de grasa. Un matiz importante para los enfermos de gastritis es también la forma de preparar la carne. La carne de cerdo al vapor debe ser una de las favoritas en la dieta; puede tratarse de varios bocados, chuletas o zrazy.
No hay que olvidarse de la carne hervida, pero debe prepararse con un mínimo de especias y, preferiblemente, con ninguna, ni siquiera con sal. En ningún caso se debe comer carne frita o en conserva, ya que esto irritará la mucosa del estómago y, en consecuencia, agravará la enfermedad. Ignorar estas recomendaciones puede conducir no sólo a una exacerbación de la gastritis, sino también a la aparición de una enfermedad como la úlcera de estómago, que provoca muchas más molestias.
En caso de gota
La gota es una enfermedad muy insidiosa y dolorosa que la humanidad conoce desde hace mucho tiempo. Dado que esta enfermedad afecta al metabolismo del cuerpo, es bastante racional establecer una dieta adecuada. Una dieta adecuada que incluya muchas vitaminas, minerales y oligoelementos beneficiosos es una verdadera salvación para el enfermo de gota. La carne de cerdo es óptima en este caso, ya que es rica en vitaminas B y otras sustancias beneficiosas. Sin embargo, conviene recordar que los cortes dietéticos con un contenido mínimo de grasa son útiles.
Para la colecistitis
La colecistitis es una enfermedad muy peligrosa del hígado, en la que no cumple con su función directa: la eliminación de toxinas del cuerpo. Por lo tanto, las personas que padecen esta enfermedad deben tener especial cuidado en controlar su dieta y, si es posible, eliminar todos los productos perjudiciales. En cuanto a la carne de cerdo, los médicos desaconsejan encarecidamente que las personas con colelitiasis coman este producto, ya que incluso el lomo dietético puede contener diversas bacterias y microorganismos nocivos, que son perjudiciales para la salud general.
Daños y contraindicaciones
Aunque la carne de cerdo es bastante saludable, ya que contiene muchas vitaminas y micronutrientes, este producto también tiene aspectos negativos. Numerosos estudios sobre la carne de cerdo han confirmado que, en comparación con otras carnes, es la más dañina y peligrosa. Por lo tanto, la afirmación de que la carne de cerdo es asquerosa no es sólo un prejuicio religioso, sino un hecho científicamente probado.
En primer lugar, esto se justifica por el hecho de que la carne de cerdo contiene muchas sustancias nocivas que pueden causar procesos inflamatorios en el cuerpo humano, especialmente si la carne no fue tratada suficientemente con calor. Además, esta carne es rica en hormonas de crecimiento, y en cantidades excesivas contribuyen a la hipertrofia y a diversos procesos inflamatorios del organismo. Los científicos también han demostrado repetidamente que un exceso de hormonas de crecimiento conduce a todo tipo de neoplasias, que pueden ser tanto malignas como benignas.
Otro dato decepcionante para los amantes de la carne de cerdo es que el exceso de la hormona del crecimiento, combinado con los altos niveles de colesterol que pueden derivarse del consumo excesivo de este producto, conduce a la aparición de células cancerosas en el cuerpo humano. Estas células pueden convertirse rápidamente en tumores inoperables de gran tamaño a menos que la persona elimine la carne de cerdo de su dieta. Se ha demostrado que los fumadores que comen carne de cerdo a diario son mucho más propensos a desarrollar cáncer de pulmón o de las vías respiratorias.
La carne de cerdo también contiene histamina, que puede causar inflamación del apéndice, la vesícula biliar o los vasos sanguíneos, así como forúnculos, abscesos y otras afecciones cutáneas si se ingiere en grandes cantidades. Puede ser igual de perjudicial si no comes cerdo. Por ejemplo, las mujeres que adoptan un estilo de vida saludable y que excluyen por completo la carne de cerdo de su dieta pueden no tener función reproductiva, y sus periodos pueden detenerse.
Pero el principal inconveniente de la carne de cerdo, que la hace bastante peligrosa y no recomendable para su consumo frecuente, es el virus de la gripe, que se transmite muy a menudo por los cerdos. Como han demostrado numerosas pruebas, en los pulmones de los cerdos siempre se encuentran diversas cepas de la gripe, y hay especialmente muchas en verano. Sorprendentemente, el virus es relativamente resistente al tratamiento térmico, ya que la mayoría de los productos del cerdo contienen partículas del virus en cantidades variables. Cabe señalar que en los países musulmanes, donde la carne de cerdo es un producto prohibido, los brotes masivos de gripe son bastante raros.
Cómo elegir y conservar la carne de cerdo
Cualquier carne tiene toda una lista de requisitos para su selección y almacenamiento. Este proceso debe tenerse especialmente en cuenta a la hora de seleccionar la carne de cerdo, ya que contiene muchas bacterias y sustancias patógenas. Además, la elección correcta de la carne y el cumplimiento de las condiciones de almacenamiento ayudarán a que este producto conserve todas sus características positivas y sus excelentes cualidades gustativas en el futuro.
Lo primero a lo que hay que prestar atención a la hora de elegir la carne es su aspecto, ya que los productos en mal estado pueden identificarse fácilmente incluso visualmente. También conviene saber que cuanto más oscuro sea el color de la carne, más viejo será el animal, lo que significa que esa carne de cerdo será dura e insípida. Sin embargo, tampoco hay que comprar carne demasiado clara, ya que la falta de color indica que el animal ha sido alimentado con hormonas durante su vida. Y como el cerdo no es capaz de excretar las sustancias nocivas de su cuerpo, hay una buena cantidad de ellas en la carne. Una buena carne de cerdo debe tener un color rosa claro moderado.
El segundo signo de una buena carne de cerdo es su firmeza. Si la carne no salta y adopta una forma determinada, significa que está rancia y, por tanto, puede haber bacterias dañinas. También es una buena idea examinar la piel del cerdo, si es posible, para examinar su estado y comprobar si hay manchas sospechosas.
La carne de cerdo sólo debe guardarse en el frigorífico o en el congelador en función de su futuro uso. No debe envasarse en recipientes herméticos ni envolverse en papel estirable; la carne debe respirar siempre. En una cámara frigorífica normal, a una temperatura de entre 0 °C y +5 °C, la carne de cerdo puede conservarse hasta una semana, y en el congelador, a una temperatura de entre -10 °C y -17 °C, puede conservarse durante unos seis meses.
El ahumado es otra buena forma de conservar la carne de cerdo. Sin embargo, sólo algunas partes de la canal de cerdo pueden almacenarse de esta manera, preferentemente el tocino, que incluye la pechuga y las costillas con hueso, o la panza y el jamón, incluyendo un muslo o un muslo entero. La carne de cerdo ahumada puede congelarse, pero no se recomienda, ya que puede resultar amarga tras la descongelación.
Qué se puede hacer con la carne de cerdo: Recetas
La carne de cerdo es una de las más comunes y populares, por lo que no es de extrañar que haya un sinfín de recetas con ella. A pesar de algunas peculiaridades, la carne de cerdo puede cocinarse con todos los métodos disponibles: asado, al vapor, al horno y hervido. Lo más importante es asegurarse de que está bien cocinado; todo el mundo sabe que no se debe comer carne de cerdo cruda.
Brocheta
Hay muchas recetas diferentes de shish kebab con carne de cerdo. Cada uno puede encontrar su favorito, pero el mejor es el codillo de cerdo en adobo de vino. Esta receta hace que la carne sea tierna y jugosa, además de rica en color y sabor. Esta receta requiere un kilo y medio de cuello de cerdo, tres o cuatro cebollas grandes, un manojo de albahaca fresca, medio litro de vino tinto seco, sal y pimienta al gusto.
El método de cocción es bastante sencillo. Empiece por cortar la carne en pequeñas porciones que quepan bien en una brocheta. La cebolla debe picarse en medios aros y la albahaca debe picarse en trozos gruesos y aplastarse ligeramente con los dedos para que suelte su jugo y su sabor. Ponga la carne de cerdo cortada en rodajas en un recipiente hondo, quizás una cacerola, sazone generosamente con sal y pimienta y luego añada la mezcla de cebolla y albahaca a la carne. Después, mezclar todo bien y verter el vino tinto por encima para que la carne quede completamente cubierta. A continuación, se deja marinar la carne durante unas horas a temperatura ambiente y, una vez transcurrido este tiempo, se puede empezar a asar hasta que esté bien cocida y lista para servir.
¿Qué parte del cerdo es mejor para el kebab?
El shish kebab de cerdo más sabroso procede del cuello, ya que esta parte de la canal tiene la mejor combinación de carne y grasa, y además es bastante tierna. Gracias a la correcta distribución de los tejidos grasos, las brochetas de jarrete se fríen rápido y bien y se mantienen jugosas al mismo tiempo. La carne no debe ser demasiado grasa, para que la brocheta no resulte rancia o poco hecha.
Además del cuello, también se pueden utilizar las costillas, el lomo o el solomillo. En el caso del lomo, sin embargo, hay que prestar especial atención a la marinada, para no cocinar demasiado la brocheta. También se puede utilizar el jamón para las brochetas, pero se necesita más tiempo para marinarlo, ya que es mucho más grueso que la parte superior de la carcasa y tarda más en empaparse.
Goulash
Hay muchas recetas de goulash de cerdo y shish kebab de cerdo. Sin embargo, el más común es el goulash con tomates y cebollas. Requiere medio kilo de carne de cerdo, preferiblemente jamón o muslo, una cebolla mediana, un par de cucharadas de pasta de tomate, una cucharada de harina, un vaso de agua corriente y aceite vegetal para freír.
Este goulash se prepara rápidamente: se pican la cebolla y la carne y se fríen a fuego medio en una sartén con aceite vegetal hasta que se doren. Añade las especias al gusto y la harina, remueve bien la sartén y añade la pasta de tomate al final. Remover una vez más, cocinar durante 1 o 2 minutos, luego añadir un vaso de agua y bajar el fuego al mínimo. A continuación, se tapa la cacerola y se guisa durante una hora aproximadamente, tras lo cual el goulash está listo para ser consumido.
Chuletas
Las chuletas de cerdo, más bien jugosas y sabrosas, no se elaboran con carne picada, ya que así conservan la estructura de la carne y su sabor característico. También se necesita un poco de tiempo y esfuerzo para hacer estas chuletas. Para hacer chuletas de cerdo picadas, necesitarás medio kilo de carne, preferiblemente una paleta o una nalga, una cebolla pequeña, un par de dientes de ajo, un huevo de gallina, dos cucharadas de crema agria y de almidón y condimentos al gusto.
El método de preparación es bastante sencillo, primero hay que picar la carne en trozos pequeños (unos 5 mm). A continuación, picar finamente la cebolla y mezclarla con la carne. Añada la crema agria, el huevo y los condimentos y mezcle bien, luego incorpore la fécula y vuelva a remover. Cubrir la masa de pasta con film transparente y dejarla en la nevera durante unas horas. Cuando la masa se haya infusionado, haga hamburguesas y fríalas a fuego medio durante unos 5-7 minutos por cada lado hasta que se doren.
Chuletas de cerdo
Las chuletas de cerdo son rápidas y fáciles de preparar y son una magnífica decoración para una fiesta o un aperitivo para la familia.
Para hacer unas deliciosas y jugosas chuletas, necesitarás 700 g de lomo de cerdo, tres huevos de gallina, harina para empanar y especias al gusto. Cortar la carne a través de las fibras en rodajas de un dedo de grosor. Cada rebanada debe estar rebozada y sazonada por cada lado. A continuación, coloque la carne en el frigorífico durante una hora aproximadamente. Durante este tiempo, prepara el rebozado de las chuletas batiendo los huevos con sal y pimienta y añadiendo un par de cucharadas de agua.
Cuando la carne se haya infusionado, sácala y fríela en una sartén caliente con aceite vegetal. En primer lugar, hay que pasar cada pieza por harina, luego rebozarla por ambos lados y colocarla en la sartén. Freír por cada lado durante unos 7-9 minutos hasta que se doren.
Cerdo al horno
La mejor manera de cocinar la carne de cerdo para que conserve sus máximos beneficios para la salud y sus nutrientes es al horno. Hay bastantes recetas, la más popular de las cuales es el cerdo asado con salsa blanca. Para prepararlo se necesita un kilo de lomo de cerdo, medio kilo de cebollas, cien gramos de salsa de soja y vinagre de sidra de manzana, un par de dientes de ajo, aceite vegetal y especias al gusto. También por separado para la salsa que necesita para preparar los siguientes componentes: una cucharada de mayonesa, crema agria y alcaparras, cebollas y crema al gusto.
El método de preparación es bastante sencillo: se corta la carne en trozos pequeños y la cebolla en juliana, se mezcla todo en un recipiente hondo o en una olla. Déjalo durante media hora, durante este tiempo haz un adobo mezclando aceite, vinagre, salsa de soja y especias. Mezclar la marinada con la carne y las cebollas y dejar marinar durante cinco horas. A continuación, sacar la carne cocida, colocarla en una bandeja de horno con las cebollas en el fondo y la carne encima, introducirla en el horno precalentado y hornearla durante una hora y media aproximadamente. Mientras la carne está en el horno, prepare la salsa. Mezclar la mayonesa, la nata, la crema agria y las alcaparras y sazonar al gusto. Cuando la carne esté lista, servir con la salsa de crema.
Cómo marinar
Deje marinar la carne de cerdo durante al menos 3 horas, dependiendo de la parte de la canal, del adobo en sí y de la finalidad de la carne. Por ejemplo, marinar la carne de cerdo preferiblemente para brochetas con cebolla, especias y vino durante 3 a 6 horas, dependiendo del tipo de carne que se utilice. Cuanto más tierna sea la carne, menos habrá que marinarla. También se recomienda añadir aceite vegetal a los adobos, ya que ayuda a que las especias penetren lo más profundamente posible en las fibras de la carne.
Se recomienda cortar la carne en trozos pequeños y uniformes (de unos 5 cm por 5 cm) para que el marinado sea más rápido y mejor. Cuanto más grande sea la pieza, más difícil será que penetre el adobo. Y tarda mucho más en freírse.
Cómo asar
A diferencia de otras carnes, la de cerdo debe asarse muy bien para que no se empapen por dentro. La carne de cerdo no debe tener más de 2 cm de grosor para que se fría bien. Si se va a servir inmediatamente después de asado sin más cocción, debe darse un buen golpe para ablandar las fibras de la carne. Esto ayuda a que los trozos grandes de carne se doren mejor.
Cocinar a fuego medio o bajo durante 20-30 minutos por cada lado o asar a fuego alto durante unos minutos por cada lado hasta que se dore. A continuación, se introduce la carne en el grill o en el horno precalentado durante 10-15 minutos para que se dore bien.
¿Cuánto tiempo debe cocinarse la carne de cerdo hasta que esté en su punto?
Hervir la carne de cerdo es mucho más fácil que asarla o asarla, pero el proceso lleva bastante más tiempo. Dependiendo del objetivo final y del tamaño de las piezas, puede tardar entre una hora y dos horas en cocinarse. Para obtener un buen caldo rico, por ejemplo, la carne con hueso debe cocerse durante al menos una hora y media. Si se trata de una sopa ligera con lomo de cerdo, basta con hervir la carne durante 40-50 minutos.
Con el que combinar
La principal ventaja de la carne de cerdo es que va bien con casi cualquier guarnición estándar, como el puré de patatas o diversas papillas de cereales. Sin embargo, la mayoría de los nutricionistas, dada la especificidad de esta carne, recomiendan encarecidamente combinarla con alimentos refrescantes, como una guarnición de verduras agridulces. La carne de cerdo también se combina bastante bien con la pasta, pero en este caso es mejor utilizar un lomo dietético para reducir la tensión en el estómago.
Por qué no se debe comer carne de cerdo cruda
La carne de cerdo cruda no debe consumirse, ya que contiene, sobre todo, un gran número de larvas de parásitos, entre los que se encuentran los helmintos, la cadena porcina y la triquina. Para matar todas las larvas, la carne debe cocinarse durante mucho tiempo antes de su consumo, ya que las larvas de triquina son especialmente resistentes.
Una segunda razón importante para no comer carne de cerdo cruda es que el propio cerdo es un animal omnívoro con un proceso digestivo muy rápido. Esto significa que, aunque coma algo perjudicial, es seguro que se quede en su carne.
Por qué los musulmanes no comen cerdo
La razón principal por la que los musulmanes no comen carne de cerdo se debe a sus creencias religiosas. En el Corán la prohibición de comer la carne de un "animal inmundo" aparece 4 veces, y según la creencia musulmana esta figura es sagrada. Sin embargo, existen algunas excepciones. Por ejemplo, si un musulmán se encuentra en una situación en la que no hay más comida que el cerdo, comerlo no se considera pecaminoso.
Los cristianos pueden comer cerdo.
Todos los cristianos, excepto los judíos, pueden comer carne de cerdo con absoluta libertad y no se considera un pecado. Esto se justifica por el hecho de que el dogma del judaísmo es el Antiguo Testamento, que prohíbe comer cerdo porque no es kosher. Además de los judíos, hay otras confesiones religiosas cristianas que prohíben el consumo de carne de cerdo, pero estas prohibiciones no son estrictas ni están generalizadas.
¿Se puede dar carne de cerdo a los animales?
La carne de cerdo hervida puede darse a los animales, pero sólo en cantidades limitadas y no con demasiada frecuencia. En cuanto a la carne cruda, la mayoría de los veterinarios la desaconsejan, ya que, además de muchos parásitos, puede contener bacterias e incluso el virus de la peste.
Datos interesantes sobre la carne de cerdo
- La carne de cerdo magra tiene poca grasa, de hecho menos que la carne de vacuno y de cordero joven.
- Lo mejor es asar este tipo de carne para que se derrita todo el exceso de grasa.
- Un trozo típico de carne de cerdo, que pesa entre 180-200g, debería contener unos 40g de proteínas. Por lo tanto, se considera una fuente de proteínas ideal para apoyar los músculos de los deportistas.
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