Semillas de chía: beneficios para la salud y contraindicaciones
Si se busca bien, en casi todos los rincones del planeta se pueden encontrar plantas increíbles con muchos beneficios para la salud. Pueden utilizarse para el tratamiento en lugar de los medicamentos habituales. Vivimos en una época maravillosa que nos permite conocer productos y hierbas medicinales de cualquier parte del planeta. Uno de estos productos es el objeto de este artículo.
- Qué son las semillas de chía
- Tipos
- Composición y calorías
- Propiedades útiles de las semillas de chía
- Beneficios generales
- Para las mujeres
- Para hombres
- Durante el embarazo
- Lactancia materna
- Para los niños
- Cómo tomar las semillas de chía para perder peso
- Aceite de semillas de chía: propiedades y usos
- Las semillas de chía en la medicina
- Diabetes
- Para la pancreatitis
- Para la gastritis
- Para el intestino
- Para el estreñimiento
- Para la gota
- Semillas de chía en los cosméticos
- Para la cara
- Para el cabello
- Daños y contraindicaciones
- Cómo elegir y conservar las semillas de chía
- Cómo consumir las semillas de chía
- ¿Cuánto puedo comer al día?
- ¿Puedo comer semillas de chía a la hora de acostarme y con el estómago vacío?
- ¿Debo lavar las semillas de chía antes de comerlas?
- Qué hacer con las semillas de chía: Recetas
- Gachas
- Smoothie
- Pudding
- Datos interesantes sobre las semillas de chía
A pesar de su extraño nombre, las semillas de chía (otro nombre de la salvia española) se han hecho bastante populares, especialmente en los últimos tiempos. Las semillas de chía se utilizan en el campo de la medicina y pueden actuar como cura para muchas dolencias, se pueden utilizar en la cocina y también se pueden utilizar para deshacerse del exceso de peso.
Qué son las semillas de chía
Las semillas de chía son originarias de América Central. La salvia española suele crecer en altitudes (hasta 2 kilómetros) sobre el nivel del mar. Su altura varía de medio metro a 1 metro. La estructura es ramificada, el tallo presenta hojas que pueden tener hasta 5 cm de ancho y 8 cm de largo, y hermosas flores de color azul violáceo o blanco.
Las semillas tienen una forma ovalada. Las semillas son pequeñas y sólo tienen 1 mm de diámetro. Se pueden encontrar semillas blancas, grisáceas, oscuras y marrones, pero son idénticas en su uso. El sabor de los granos es neutro, pero puede haber notas de nuez.
A día de hoy, no se sabe exactamente por qué la planta tiene este nombre. Según algunos informes, proviene de la palabra "chiabaan" de la lengua maya, que significa "fortificación". Otros afirman que los aztecas dieron su nombre a la planta. En su lengua vernácula está la palabra "chian", que se traduce como "grasa". Ambos pueblos utilizaban las semillas para cocinar. Las semillas también se utilizaban para fabricar medicinas y tinta para tatuajes.
Tipos
Las semillas de la planta pueden dividirse en dos tipos: blancas y negras. Cada variedad está enriquecida con una serie de nutrientes, con algunas diferencias en el valor nutricional de los productos.
- Blanco. Las semillas proceden de plantas con flores blancas. Las semillas contienen vitaminas A, B1, B2, C, K, PP y son ricas en hierro, cobre, manganeso, potasio, zinc, fósforo y molibdeno. Las semillas blancas son muy buscadas y valiosas por su composición. Su alto contenido en proteínas y grasas lo convierten en un producto que ayuda a normalizar el equilibrio hormonal y favorece el sistema cardiovascular.
- Negro. Este tipo de semilla es casi tan buena como la blanca. El producto también es rico en nutrientes, pero en menor concentración. Los granos negros, a diferencia de los blancos, son más fáciles de conseguir. Contienen las mismas vitaminas y minerales que las blancas. Este tipo es excelente para las personas que sufren los síntomas de la diabetes, ya que las sustancias que contienen las semillas ayudan a normalizar los niveles de glucosa, además de ayudar al organismo a interactuar con la insulina.
Composición y calorías
100g del producto contienen:
- calorías - 392;
- proteínas - 21,2 g; - grasas - 31,4 g;
- grasas - 31,4 g; hidratos de carbono - 37,5 g;
- Carbohidratos - 37,5 g.
El producto también contiene ácidos grasos omega-3 y omega-6 y fibra. El producto es rico en vitaminas A, B1, B2, C, K y PP, así como en potasio, calcio, magnesio, zinc, selenio, cobre, manganeso, hierro, fósforo y sodio.
Propiedades útiles de las semillas de chía
Beneficios generales
- Beneficios para la pérdida de peso. Las semillas de chía son eficaces para ayudarte a combatir los kilos de más. La razón principal de su eficacia es el contenido de fibra dietética del producto. Son capaces de absorber una gran cantidad de líquido, debido a lo cual el estómago se llena, lo que finalmente hace que la persona se sienta llena, ya que la digestión de los alimentos se ralentiza. Las semillas suelen utilizarse como complemento de una dieta básica.
- Lucha contra el cáncer. Las semillas tienen un alto contenido en antioxidantes y ácido alfa-linolénico, sustancias que inhiben los procesos cancerígenos y evitan el desarrollo de tumores. Las semillas son las más eficaces en la lucha contra el cáncer de mama. El ácido alfa-linolénico destruye las células responsables del desarrollo del cáncer, sin afectar a las células sanas.
- Normalización de los procesos digestivos. Debido a la gran cantidad de fibra que contienen las semillas, tienen un efecto positivo en la digestión. Las semillas favorecen los procesos digestivos, evitan el estreñimiento y regulan el ritmo intestinal. También ayudan a la absorción de nutrientes. Sin embargo, es muy importante que las semillas de chía no se utilicen para las enfermedades inflamatorias del intestino y otras anomalías del tracto digestivo.
- Efectos positivos sobre el corazón. El potasio que contienen las semillas ayuda a reducir la presión arterial, por lo que se recomienda incluir este producto en la dieta de las personas que padecen hipertensión y enfermedades cardíacas. De hecho, si se consumen las semillas de esta planta de forma regular, ya se puede notar una disminución de la presión arterial después de un tiempo. Cabe destacar que el producto contiene grasas omega-3 y fibra, que tienen un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular. Reducen los niveles de colesterol LDL "malo" y de triglicéridos, al tiempo que aumentan los niveles de colesterol HDL "bueno". Esto facilita que el organismo pueda hacer frente a diversas enfermedades del corazón, como la enfermedad coronaria y la aterosclerosis. Además, el potasio, el sodio, el calcio y el magnesio favorecen el funcionamiento del corazón, reduciendo así eficazmente el riesgo de infarto.
- Mejora la función cerebral. Las semillas de chía contienen bastante magnesio, que afecta a la calidad del sueño, ayuda a combatir la fatiga crónica y reduce los calambres musculares. Debido a su alto contenido en magnesio, el consumo de semillas de chía ayuda a combatir el nerviosismo y la alta susceptibilidad al estrés. Además, los ácidos grasos omega-3 del producto mejoran la función cerebral, la memoria y la concentración, y facilitan el aprendizaje y la memorización. Por ello, se recomienda especialmente incluirlos en la dieta de las personas que realizan un trabajo mental regular, así como de los niños en edad preescolar y escolar.
- Favorece la salud del cabello, la piel y las uñas. Los antioxidantes que contienen las semillas protegen al organismo contra los radicales libres, es decir, los compuestos que afectan al ritmo de envejecimiento de la piel. Además de los antioxidantes, la vitamina E y los ácidos omega 3 también influyen en la salud de la piel. Contrarrestan la dermatitis atópica. Además, las semillas de salvia española contienen calcio, hierro y zinc, que mejoran notablemente la salud del cabello y las uñas.
- Promover la salud ósea y dental. La salvia española contiene mucho más calcio que los productos lácteos. Por lo tanto, se recomienda consumir este producto en casos de deficiencia de este macronutriente. Además, el fósforo que contienen los granos proporciona a los dientes y a los huesos una mayor resistencia y los hace menos propensos a las fracturas.
- Apoyo a la inmunidad. Las semillas de chía tienen un gran impacto en la resistencia del cuerpo a diversas enfermedades y en la salud en general. Los ácidos grasos contenidos en el producto previenen las enfermedades autoinmunes y refuerzan el sistema inmunitario. Además, la arginina que contienen mejora y acelera la curación de las heridas.
- Normalización del equilibrio hormonal. Las semillas de chía contienen lignanos, que son muy importantes para la salud. Se trata de compuestos fitoquímicos responsables de la regulación de los niveles hormonales en el organismo. Por eso se recomienda el consumo de las semillas a las mujeres durante la menopausia. Las semillas de chía ayudan a mantener el equilibrio hormonal. Además, su alto contenido en antioxidantes, minerales y vitaminas aporta energía al organismo, que se siente mejor.
- Beneficios para los ojos. Los ácidos grasos omega-3 contenidos en las semillas de chía tienen un efecto positivo en la vista, especialmente en las personas mayores. El consumo regular de este producto ayuda a reducir el riesgo de desarrollar la degeneración de las manchas amarillas.
- Una fuente de energía. Las tribus mayas utilizaban las semillas de chía como medio para saciar el cuerpo y dar energía. El producto puede ser de gran utilidad para las personas que van regularmente al gimnasio, así como para aquellas cuyo trabajo implica un gran esfuerzo físico.
- Una alternativa a los huevos. Las semillas son ideales para los veganos y las personas alérgicas al huevo. Debido a sus propiedades gelatinosas en contacto con el líquido, los granos son un sustituto ideal de los huevos en diversos platos. Para preparar las semillas de chía como sustituto del huevo, basta con mezclar 1 cucharada de semillas de chía con 3 cucharadas de agua. A continuación, debe dejarse el producto durante 15 minutos, tras lo cual ya puede utilizarse.
- Producto sin gluten. Algunas personas pueden tener intolerancia al gluten. Las semillas de chía, que tienen la textura y las características de los cereales, no contienen gluten, por lo que puede utilizarlas con seguridad en este caso.
- Fuente de proteínas. Las semillas de chía contienen bastantes proteínas, a la vez que no contienen colesterol. Las proteínas ayudan al organismo a formar nuevas células y desempeñan un papel estructural en el funcionamiento de los tejidos. Un pequeño puñado de semillas contiene alrededor del 10% de la ingesta diaria recomendada de proteínas. Esto no es específico de las semillas de plantas, ya que la mayoría de los alimentos ricos en proteínas están relacionados con la carne.
- Deshacerse de la acidez estomacal. Las propiedades curativas de las semillas de chía pueden utilizarse para tratar el intestino irritable o la acidez de estómago. La acidez se produce cuando el ácido del estómago entra en el esófago. Las semillas de chía ayudan a eliminar la acidez de estómago y el dolor.
- Participación en la reparación celular. Después de una intervención quirúrgica, una lesión o simplemente después de un duro entrenamiento, el cuerpo necesita trabajar duro para reparar las células dañadas. Los micronutrientes, las vitaminas, los ácidos omega-3 y los aminoácidos del producto ayudan a la regeneración celular.
Para las mujeres
El uso de las semillas se recomienda a las mujeres durante la menopausia, porque ayudan a normalizar el fondo hormonal, tienen un impacto positivo en la sensación de bienestar y alivian el estrés. Las semillas también ayudan a normalizar el ciclo menstrual y a aliviar los dolores menstruales.
Para los hombres
Se recomienda a los hombres utilizar este producto como profiláctico contra el cáncer de próstata. Las semillas también ayudan a mantener una resistencia física suficiente en caso de esfuerzo físico intenso. Es igualmente importante para mantener y fortalecer la salud del sistema reproductivo. Se recomienda consumir las semillas durante el periodo de planificación del embarazo para mejorar la calidad del esperma. El producto también es capaz de proporcionar una excelente saciedad, ya que incluso un pequeño puñado de semillas será suficiente para que te sientas bien durante todo el día.
En el embarazo
Durante el embarazo, las semillas de chía favorecen los procesos relacionados con el desarrollo del niño, además de mejorar la salud del cuerpo femenino y el bienestar de la madre. Las semillas también nutren el cuerpo con minerales y vitaminas. El fósforo y el zinc presentes en el producto ayudarán al organismo durante el embarazo y reforzarán el sistema inmunitario. Además, las semillas ayudan al desarrollo del sistema nervioso y también tienen un efecto positivo en el cerebro del feto.
A pesar de todos los beneficios del producto, conviene tener en cuenta las posibles alergias. Si una mujer ha tenido anteriormente una reacción alérgica al sésamo o a la mostaza, debe excluir las semillas de chía de su dieta. En cualquier caso, no vale la pena arriesgarse y experimentar con el producto, ya que puede tener un impacto negativo en el bebé. También es importante recordar que hay que consumir con moderación, especialmente en caso de problemas digestivos.
Cuando la lactancia materna
El consumo de las semillas durante la lactancia está permitido, pero, de nuevo, hay que observar la moderación. Después de 2 meses de lactancia ya es posible incluir este producto en su dieta poco a poco. Comience con 1 cucharadita de granos y no más. Después de tomarla, hay que vigilar la reacción del bebé. Si no hay efectos secundarios, se puede continuar con el ingrediente. Después de un tiempo, la dosis diaria de las semillas puede aumentarse a 2 o 2 cucharadas.
Después de 7 días, tómate un descanso de 2 días. Las semillas pueden consumirse durante un máximo de 10 semanas. Se recomienda beber las semillas con agua sin gas. Esto ayudará a que el producto se digiera más rápido y mejor y activará la producción más activa de leche en la madre.
Para los niños
Las semillas de chía favorecen el desarrollo armonioso del cuerpo del niño. El producto es bueno para los dientes y los huesos, el cerebro y el desarrollo en general. Para los bebés y los niños pequeños, las semillas de chía pueden ser difíciles de digerir, por lo que el producto está permitido, pero en pequeñas cantidades. Se debe utilizar una cucharadita para empezar, aumentando gradualmente la dosis. Aunque las semillas de chía son muy saludables tanto para los adultos como para los niños, es importante determinar si el niño tiene una intolerancia al producto. Si hay dudas al respecto, es aconsejable consultar a un especialista.
Cómo tomar las semillas de chía para perder peso
En general, no hay reglas claras para tomar semillas de chía para perder peso. Sin embargo, los expertos destacan algunas recomendaciones:
- La norma diaria de consumo es de hasta 2 cucharadas de semillas.
- Después de tomar las semillas, hay que beberlas con agua.
- Las semillas deben consumirse antes de un entrenamiento.
- No utilice las semillas en las ensaladas, sino el gel hecho con ellas.
Las semillas pueden consumirse como parte de una variedad de platos, así como en su forma natural. Las semillas tienen un sabor neutro y no afectan a la calidad de los alimentos. Las semillas deben tragarse para evitar molestias en el estómago, ya que al hincharse adquieren una consistencia gelatinosa. Pueden utilizarse en la dieta de los vegetarianos, así como de las personas que prefieren los alimentos de origen vegetal.
Para acelerar la pérdida de peso, se recomienda añadir semillas de chía a los batidos de verduras y frutas. Estos platos aportarán los máximos beneficios, enriquecerán el cuerpo con nutrientes y aliviarán la sensación de hambre.
Aceite de semillas de chía: propiedades y usos
El aceite se obtiene extrayéndolo de las semillas de chía. Contiene grandes cantidades de ácidos grasos omega-3, por lo que el producto es un excelente suplemento dietético. Además, el aceite tiene esas propiedades beneficiosas:
- Mejora la función del hígado. Los ácidos grasos omega-3 presentes en la chía también son útiles para proteger el hígado. Los ácidos previenen la lipotoxicidad, la enfermedad del hígado graso y la dislipidemia. Los estudios en animales han demostrado que el producto puede ayudar a combatir la dislipidemia y la resistencia a la insulina. El ácido alfa-linolénico redistribuye la grasa del hígado a otros órganos, previniendo así las enfermedades. También normaliza la actividad de varias enzimas hepáticas.
- Ayuda a la artritis reumatoide. El aceite previene la artritis reumatoide por sus propiedades antiinflamatorias.
- Protección antioxidante. El contenido de antioxidantes del aceite de chía es mayor que el de las semillas de chía. El extracto es muy útil para estimular el funcionamiento de varias enzimas que ayudan al organismo a luchar contra las sustancias nocivas.
- Edulcorante natural. El aceite de chía también puede utilizarse en lugar del azúcar. Normalmente se utiliza sacarosa u otros edulcorantes ricos en carbohidratos, pero el extracto de chía es una alternativa más saludable, por lo que se recomienda.
- Favorece la salud de la piel. El aceite de chía se considera uno de los aceites más beneficiosos para la piel. Mejora la hidratación de la piel y reduce las grietas en la superficie de la piel. Por lo tanto, puede utilizarse como un eficaz hidratante para los picores o las erupciones cutáneas.
- Favorece la salud del cabello. El aceite de chía es una rica fuente de proteínas, cobre, zinc, ácido alfa-linolénico y hierro. Estos elementos son esenciales para el crecimiento y el fortalecimiento del cabello. El cobre estimula la producción de pigmentos, la melanina y el ácido alfa-linolénico ayudan a neutralizar la sequedad del cuero cabelludo, el hierro es necesario para el transporte de oxígeno y el zinc es necesario en la producción de nuevos cabellos.
La ingesta diaria de aceite de chía es de 1 a 2 cucharaditas. Las mujeres posmenopáusicas pueden consumir hasta 25g al día.
El aceite de chía se utiliza mucho en la cocina. El producto tiene un sabor neutro, por lo que puede utilizarse en muchos platos sin alterar el sabor. El aceite es estupendo para añadirlo al yogur, a las papillas y a las sopas (frías). Es importante señalar que el extracto contiene ácidos, que desaparecen del producto si se trata con calor. El aceite también se puede consumir de esta manera: beber una cucharadita en ayunas, preferiblemente por la mañana. También va bien con los batidos y con diversos licuados.
El aceite también puede actuar como cosmético, ya que tiene un efecto nutritivo sobre los vasos sanguíneos y los poros de la cara. Es ideal para las mujeres con piel seca. Las personas con la piel seca deben frotarse unas gotas del aceite en la cara una vez al día. Esto mejorará considerablemente el color y la salud de la piel en general. El aceite contiene bastantes antioxidantes que ayudan a curar las heridas y a nutrir las células de la piel. Además, el aceite tiene un efecto calmante en caso de acné, rojeces e irritaciones de la piel. El efecto de los antioxidantes en el cuerpo es un efecto rejuvenecedor y ralentiza el proceso de envejecimiento.
El aceite también ayuda a fortalecer el cabello y a infundirle nutrientes. Para sentir los efectos de su uso, se deben frotar de 5 a 8 gotas del aceite en el cuero cabelludo después de lavar el cabello. También puede utilizar el acondicionador para el cabello, añadiendo unas 20 gotas de aceite, lo que ayudará a revitalizar, hidratar y fortalecer el cabello. El aceite es una rica fuente de proteínas, por lo que estimulará el crecimiento del cabello y el zinc del producto favorecerá la renovación y regeneración celular.
Las semillas de chía en la medicina
En el campo de la medicina, las semillas de chía se utilizan como suplementos para la salud y brebajes de hierbas, así como para elaborar remedios herbales para enfermedades o para su prevención.
Para la diabetes mellitus
Al ser ricas en fibra, proteínas y ácidos grasos omega-3, las semillas de chía pueden favorecer la salud metabólica y, por tanto, regular los niveles de azúcar en sangre. Hay muchos estudios que han demostrado que las semillas de chía pueden ser un tratamiento natural muy eficaz para la diabetes, todo ello debido a su capacidad para ralentizar la digestión. Cuando interactúan con los líquidos, forman una capa gelatinosa que evita los picos de azúcar, lo que tiene un efecto positivo en el equilibrio de la glucosa en sangre. Por supuesto, las semillas de chía no son una cura para todo, pero el producto es eficaz en el tratamiento de la diabetes.
La tasa de consumo diaria recomendada es de 37 g de semillas, y el curso no debe durar más de 12 semanas.
Es importante: El índice glucémico de las semillas de chía es de 30 unidades.
Pancreatitis
Es posible e incluso necesario utilizar las semillas en la pancreatitis. Para sentir el efecto del producto, hay que utilizar 30 gramos de semillas hasta 3 veces al día, y deben beberse con abundante agua. El curso del tratamiento debe ser de unos 30 días, tras los cuales se debe hacer una pausa de 2-3 semanas.
Gastritis
Está estrictamente prohibido utilizar las semillas de chía en la gastritis, porque las fibras se disuelven y tienen un efecto adverso en el estómago, dañando la membrana mucosa inflamada.
Para la tripa
Las semillas de chía son beneficiosas para los intestinos, ya que ayudan a limpiarlos, a normalizar las heces y a mejorar el peristaltismo. No deben consumirse más de 1 ó 2 cucharaditas de semillas de chía al día. Un curso de hasta 3 semanas para normalizar la función de este órgano.
Si tiene estreñimiento
El estreñimiento o el vaciado difícil pueden ser muy incómodos. La acumulación de residuos y toxinas en el organismo puede tener consecuencias negativas. Las semillas de chía ayudan a limpiar los intestinos de alimentos pútridos y heces. Para mejorar las heces, tomar 2 cucharaditas de las semillas y lavarlas con agua limpia (1 vaso) sin gas.
En la gota
Las semillas de chía se pueden consumir para la gota. Las semillas ayudan a restablecer los procesos metabólicos que provocan problemas en los tejidos y las articulaciones. Se recomienda consumir el producto junto con verduras, frutas, yogur y gachas.
Las semillas de chía en la cosmetología
El objetivo principal de las mascarillas que contienen salvia española es la hidratación, ya que el producto ayuda a mantener los niveles normales de humedad en las capas más profundas de la piel y previene la deshidratación.
Para la cara
Mascarilla hidratante
- Mezclar el yogur (250 ml) con las claras de huevo (2 huevos). Añadir 15 ml de aceite de semillas de chía.
- Aplicar sobre el rostro (preparado de antemano). Mantenga durante 10 minutos. Lávate la cara con agua fría.
Exfoliante para pieles delicadas
- Mezclar las semillas (2 cucharadas) con aceite de coco (125 ml) y zumo de limón (1 cucharada).
- Sumergir la cara en agua tibia y aplicar la mezcla.
- Mantenga durante 2-3 minutos. Lávate la cara con agua fría. Retirar la mascarilla con una franela humedecida.
Máscara de elevación
- Remojar las semillas de chía (2 cucharadas) en agua (3 cucharadas). Dejar reposar la mezcla durante 12-15 minutos (hasta que se hinche).
- Añadir la miel (1 cucharadita) y mezclar.
- Aplicar la mezcla sobre el rostro. Dejar en la cara durante 10 minutos. Lavar la cara con agua.
Para el cabello
Mascarilla capilar revitalizante
- Verter las semillas (80 ml) en 500 ml de agua. Batir bien y dejar en remojo de 7 a 10 minutos.
- Batir la mezcla una vez más y dejarla en la nevera (15 minutos).
- Una vez sacado del frigorífico, añadir el zumo de limón (45 ml) a la mezcla y remover.
- Aplicar la mezcla sobre el cabello. Dejar actuar durante 15 minutos. Aclarar el cabello con agua fría.
Mascarilla con aceite de semillas de chía
- Mezclar con aceite de bardana y aceite de coco.
- Aplicar sobre el cabello y frotar enérgicamente en las raíces.
- Déjelo durante 2 horas. La aplicación ideal es mantenerla durante la noche. Se puede poner una gorra en la cabeza.
- Lávate el pelo con champú y acláralo con zumo de limón (diluido).
Daños y contraindicaciones
- Las personas con problemas gastrointestinales deben tener cuidado con el uso de las semillas, ya que pueden causar gases excesivos e hinchazón.
- También pueden provocar alergias como problemas digestivos, erupciones cutáneas o incluso dificultad para respirar.
- Las personas alérgicas a las semillas de mostaza o de sésamo también deben desconfiar de este producto.
- Las semillas no se recomiendan para la presión arterial baja. En los casos en los que se toman medicamentos para regular la presión arterial, se debe consultar a un médico sobre el uso de las semillas.
- Las semillas están estrictamente prohibidas en caso de enfermedad aguda, sobre todo en caso de trastornos gastrointestinales.
- La dosis debe reducirse durante el embarazo y, en caso de efectos secundarios, el producto debe excluirse totalmente de la dieta.
- Debido a la cáscara dura de las semillas, tampoco se recomienda utilizarlas en caso de enfermedades de la mucosa de la boca y las encías.
Cómo elegir y conservar las semillas de chía
Puedes comprar semillas de chía en una farmacia, en una tienda de alimentos saludables o incluso en una tienda online. Es importante prestar atención a la calidad del producto. He aquí algunos indicios de la calidad de las semillas:
- Color poco homogéneo de las semillas, motas y patrones de tonos marrones, presencia de granos blancos.
- Forma redonda, que se asemeja a los huevos de codorniz en miniatura.
- Sabor sin levadura, con un toque de nuez.
- Falta de olor. A veces puede haber un ligero olor a harina.
Una vez compradas, las semillas deben verterse en un recipiente hermético y almacenarse en un lugar oscuro a una temperatura de hasta 25 °C. Es importante que el producto no esté expuesto a la luz solar ni a la humedad.
Para qué comer semillas de chía
Las semillas de chía pueden consumirse como semilla natural o como ingrediente de diversos platos. Por ejemplo, las semillas pueden espolvorearse sobre la avena, el yogur u otros platos y alimentos saludables. Cuando las semillas se añaden a la comida húmeda, se ablandan, por lo que es posible que ni siquiera las note en el plato. Las semillas también se pueden utilizar para hacer papillas, pudines, batidos e incluso para hornear si las mueles previamente en harina.
Cuánto puede comer al día
Los expertos no recomiendan comer más de 15 g (aprox. 1 cucharada) de semillas de chía al día de forma regular.
Se permite su consumo a la hora de acostarse y en ayunas.
Los mejores momentos para comer semillas de chía son por la mañana y por la noche. Se recomienda comer las semillas en ayunas por la mañana y se pueden mezclar con productos lácteos. El producto llena el cuerpo de energía por la mañana y da saciedad por la noche antes de acostarse, lo que ayuda a evitar comer en exceso.
¿Debo lavar las semillas de chía antes de consumirlas?
Sólo hay que lavar las semillas antes de consumir el alimento; una vez que las semillas han entrado en contacto con el agua, pueden lavarse en pocas horas.
Qué hacer con las semillas de chía: recetas
Las semillas de chía son bastante versátiles, ya que ofrecen un amplio campo de experimentación. Son ideales para acompañar aperitivos fríos, ensaladas, salsas y postres diversos. Para quienes quieran incorporar este producto rico en nutrientes a su dieta, se recomienda tomar nota de algunas recetas sencillas.
Gachas
Ingredientes:
- Leche de coco - 50 ml;
- jarabe de agave - 1-2 cucharadas;
- agua - 150 ml;
- Semillas de chía - 3 cucharadas;
- Plátano - 1 ud.
Cómo se prepara:
- Mezclar las semillas con la leche de coco y el jarabe de agave en un recipiente hondo. Remover bien, añadiendo agua poco a poco. Remover hasta que la mezcla sea homogénea.
- Dejar infusionar durante 2 minutos (picar algo de fruta y bayas al mismo tiempo).
- Añade fruta y bayas a las gachas.
Smoothie
Ingredientes:
- Bayas (de cualquier tipo, preferiblemente congeladas) - 1 taza;
- zumo de granada (natural) - 0,5 cucharadas;
- agua - 0,5 cucharadas;
- semillas de chía - 0,5 cucharadas.
Cómo cocinar
Mezclar las bayas con el zumo, el agua y las semillas en una batidora y batir. Vierta la mezcla en un vaso.
Pudding
Ingredientes:
- Semillas de chía - 4 cucharadas;
- mango - 1 ud;
- Leche de coco - 250 ml;
- Esencia de vainilla - 10 gotas;
- edulcorante (cualquiera);
- menta fresca.
Cómo se prepara:
- Mezclar la leche de coco con las semillas, la vainilla y el edulcorante. Poner en la nevera durante 6 horas para que espese.
- Procesar los mangos en una licuadora.
- Pasar el budín a los vasos, cubrir con el mango batido y la menta fresca.
Datos interesantes sobre las semillas de chía
- Aunque las semillas de chía se han hecho populares en los últimos años, han sido un elemento básico en la dieta de los nativos americanos y los mexicanos durante cientos de años. Se han utilizado para hacer panes, papillas y también con fines medicinales.
- Las semillas de chía pueden absorber grandes cantidades de líquido. Al sumergir el producto en agua, leche vegetal o cualquier líquido, se crea una mezcla gelatinosa ideal para crear un pudín cremoso o una salsa espesa.
- Las semillas eran muy utilizadas por las tribus antiguas para mantener la fuerza y la resistencia durante las batallas o las largas campañas. Una de estas tribus (que todavía vive en los mismos territorios hoy en día) son los indios tarahumaras que viven en México. Son mundialmente conocidos por su extraordinaria resistencia y su capacidad para correr distancias bastante largas. El dato más interesante es que siguen utilizando las semillas de chía para reponer fuerzas durante sus carreras.
- En algún momento de la historia, las semillas de chía se utilizaban como moneda. Muy valorados por los aztecas, los granos eran uno de los principales medios de pago de la época. Las naciones y comunidades que fueron conquistadas por los aztecas les rendían tributo precisamente con semillas de chía. Los registros antiguos dicen que los aztecas cosechaban hasta 4.000 toneladas de semillas al año en sus colonias.
- Hace unos 500 años, los conquistadores españoles acabaron con casi toda la cosecha de chía. Cuando los conquistadores pisaron las costas de Sudamérica, se encontraron con residentes locales que tenían una gran reverencia por las semillas de chía. Los invasores obligaron a los nativos a destruir todos los cultivos. Esto se hizo para establecer su propio orden y mostrar a los nativos que su dominio ya no les pertenecía.
- En los años 90, el Dr. W. Coates redescubrió la chía. El doctor era el líder de un proyecto que pretendía encontrar cultivos comerciales potencialmente rentables para cultivar en Argentina. Pudo probar varias plantas, lo que le permitió determinar el potencial comercial de cada una. Cuando se descubrieron las semillas de chía y se investigó a fondo, los científicos decidieron dedicar esfuerzo y tiempo a la recuperación de este particular cultivo para que la gente de todo el mundo pudiera beneficiarse de estos granos.
- A los insectos no les gusta la chía, así que no dañan la planta, lo que permite que crezca vigorosamente sin el uso de pesticidas.
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