¿Podemos comer uvas con diabetes?
La diabetes mellitus se considera una de las enfermedades más imprevisibles, con una lista estrictamente restringida de alimentos permitidos. La balanza de la opinión fluctúa constantemente entre el "en absoluto" y el "resulta ser saludable". En el caso de las uvas, esto sucede regularmente. Tiene un nivel bastante alto de azúcares de fruta y la cantidad exacta depende del tipo y la variedad. Las opiniones difieren mucho sobre cómo y cuánto comer, a qué hora y si vale la pena, pero el mejor método para determinar los beneficios del producto es el bienestar, que es por lo que debe guiarse.
La baya del sol para el sabor y la salud
Hay un enorme número de variedades de uva. Hay variedades blancas, verdes, rojas y casi negras con una gama de sabores que van desde el dulce azucarado hasta el agrio. No puede haber ni una sola entre ellas que pueda comer un diabético. No estamos hablando de kilos, pero darse un capricho con unas cuantas bayas es ciertamente posible.
Las uvas tienen un IG elevado en comparación con otras bayas y frutas, siendo el límite inferior de 45 unidades. Esto no es crítico, especialmente si se ajusta el menú del día. En este caso, los beneficios superan con creces los posibles perjuicios, empezando por el hecho de no tener que renunciar por completo a su producto favorito y terminando por una rica composición que compensa las carencias de vitaminas y micronutrientes del organismo del diabético. Las uvas contienen:
- Azúcares y ácidos de la fruta;
- vitaminas C, A, B, E;
- beta-caroteno;
- sustancias de pectina;
- glucósidos;
- taninos, sustancias colorantes y aromáticas;
- magnesio;
- fósforo;
- potasio;
- sodio;
- de calcio;
- sustancias nitrogenadas;
- aminoácidos;
- flavonoides.
Las fibras gruesas son casi inexistentes en las bayas, al igual que las proteínas. Las sustancias están en una forma fácilmente digerible, independientemente de la variedad. El valor calórico es muy diferente, así en las uvas blancas es de unas 48 kcal, y las sultanas ostentan el valor de casi 100 kcal.
La controversia en torno a las uvas
Hace unos años, este producto estaba en la lista de los estrictamente prohibidos para los diabéticos de ambos tipos. Estudios recientes han suavizado considerablemente la opinión médica al respecto, demostrando que las bayas maduras no son especialmente amenazantes si se siguen las dosis recomendadas. El producto mejora la digestión, alivia la tensión emocional, reduce los espasmos de los músculos lisos y facilita la respiración en caso de resfriado. Se ha desarrollado todo un sistema de tratamiento basado en la uva. Se basa en el consumo dosificado de bayas durante el día en porciones iguales. Comienza con unas pocas bayas y aumenta gradualmente la dosis. En el caso de los diabéticos, no es posible aplicar plenamente un programa de este tipo, pero sí es posible aplicar el principio del consumo fraccionado de uvas.
Propiedades útiles
Las uvas son conocidas por sus efectos beneficiosos en la composición de la sangre, pueden reducir su viscosidad, reduciendo el riesgo de coágulos. Unas cuantas bayas al día refuerzan notablemente el sistema inmunitario, potencian la regeneración y alivian los signos de fatiga crónica. Los antioxidantes de las bayas tienen un poderoso efecto rejuvenecedor. Las variedades rojas son conocidas por sus propiedades antitumorales. Estimulan la función cerebral y preservan la agudeza visual. Y también tienen propiedades antibacterianas y protegen eficazmente al organismo de bacterias, virus y parásitos. No importa el tipo de uva que elijas: con o sin semillas. En cualquier caso, las uvas ayudarán a estabilizar el fondo emocional, acelerar el metabolismo, reducir los niveles de colesterol, restaurar el poder y la eficiencia.
En términos de belleza, las uvas también son indispensables. Los ácidos de frutas en su composición ayudan a mantener un aspecto atractivo de la piel, el cabello y las uñas, reducen su fragilidad, los saturan con los microelementos necesarios.
Interesante: Las variedades blancas tienen el menor contenido de azúcar y las rojas se recomiendan para la salud de los ojos.
Elección de la variedad
Para el diabético, esto se convierte en una cuestión de principios y por mucho que a uno le gusten las sultanas, tiene que dejarlas de lado. Se da prioridad a las variedades rojas. Las bayas deben estar completamente maduras. Irónicamente, la fruta inmadura tiene un nivel de glucosa mucho mayor, a pesar de su sabor agrio. En cuanto a las variedades, las que hay que buscar son:
- Alianza;
- Velour;
- Conde Montecristo;
- Cardenal;
- Rumeika;
- Favor.
Puede evitar obsesionarse con los nombres, pero utilice dos criterios básicos. Las bayas deben ser rojas y estar maduras.
Cuánto puede comer al día
Para no perjudicar al organismo, hay que contar las unidades de pan con cuidado. El valor aceptable para las uvas es de 1 UI. Son 12 bayas de tamaño medio. Es aconsejable distribuirlas en 3 comidas a lo largo del día, y es mejor no comer uvas por la noche. Es aconsejable comer las uvas sin mezclarlas. Las uvas no se correlacionan con la leche en absoluto. Si tienes ganas, puedes añadirlas al requesón bajo en grasas.
Se puede y se debe comer uvas con diabetes, pero hay que escuchar atentamente las reacciones del cuerpo, elegir variedades rojas y no comer bayas por la noche.
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