¿Es seguro comer miel con diabetes?
Hace tiempo que se dice que la diabetes es una forma de vida, no una enfermedad. En principio, se puede hacer casi todo, pero sólo un poco, y una dieta ayuda a controlarlo. La miel encaja en este sistema, con moderación y eligiendo productos dulces específicos.
Características de la miel
Con el nivel actual de la ciencia y la tecnología, todavía no se ha podido reproducir totalmente la estructura de la miel, idéntica a la de la miel natural. Hay variantes que tienen un sabor similar, pero que carecen por completo de sus propiedades únicas. El misterio es digno de un Premio Nobel, pero hasta ahora no se ha encontrado ninguna solución. El producto es totalmente digerible por el organismo, prácticamente al 100%.
Los principales hidratos de carbono son monosacáridos: glucosa y fructosa. Están formados por la enzima invertasa. La composición del producto incluye:
- vitaminas;
- micro y macro elementos;
- dextrinas;
- maltosa;
- aldehídos;
- cetonas;
- alcoholes de éster;
- ácidos orgánicos e inorgánicos;
- aminoácidos;
- enzimas;
- sustancias nitrogenadas.
En total, hay entre 187 y 200 componentes en el producto, muchos de los cuales aún no se han estudiado y no pueden sintetizarse en el laboratorio.
Es importante: Algunos de los elementos no toleran las temperaturas elevadas y se desintegran rápidamente cuando se calientan.
Propiedades de la miel
Los productos apícolas son muy apreciados como medio de apoyo a la salud y de prevención y tratamiento de muchas enfermedades. La miel no sólo es sabrosa, sino también muy útil. Tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antimicrobianas. Es capaz de detener el proceso de envejecimiento, fortalecer el sistema inmunológico, acelerar la regeneración, lo que es especialmente importante para la diabetes. Se utiliza como desinfectante, analgésico y expectorante.
Una pequeña cucharada estimula el sistema cardiovascular, acelera los procesos de pensamiento y alivia la fatiga física y emocional. El cuerpo no puede vivir sin azúcares naturales. En el caso de la diabetes, estas sustancias también son necesarias para el funcionamiento normal de los sistemas internos, y aquí la miel es mucho más preferible que el azúcar.
Las propiedades del producto dependen del lugar y el momento de la recolección, así como del tipo de miel. En el caso de la diabetes de tipo 2, la calidad y la cantidad de miel son especialmente importantes.
Qué miel es más saludable para la diabetes
La proporción de glucosa y fructosa es muy importante y cuanto mayor sea el contenido del segundo componente, menos provocará el pico de azúcar en sangre. El mayor contenido de fructosa lo tienen las mieles de:
- brezo;
- castaña;
- sage;
- acacia blanca.
Las mieles de lima, trébol dulce, trigo sarraceno y girasol tienen un sabor fuerte y son muy útiles, pero no son deseables para la diabetes.
También es mejor elegir una miel líquida de la cosecha de primavera, de las regiones del norte. Tiene un mayor contenido de fructosa.
Cómo comer miel con diabetes
Es mejor no tomar mucha cantidad, e ir añadiendo poco a poco la miel según las necesidades. Con la diabetes de tipo 2, sólo una cucharadita del manjar por día, y con la insulina - no más de 5 gramos. 1-2 veces a la semana. Esto se aplica tanto al producto en su forma pura como al añadirlo a otros platos. Por ejemplo, los copos de avena con una cucharada de producto apícola serían un excelente desayuno.
No coma miel con el estómago vacío. La miel, aunque útil, es bastante agresiva para la mucosa del estómago y eleva rápidamente el nivel de azúcar en la sangre. Tampoco deberías comer miel después de cenar o a la hora de acostarte. No es aconsejable combinar la miel con otros dulces, es mejor destinar un tiempo aparte para ello. Como productos de acompañamiento son adecuados la harina de avena, el pan de molienda gruesa.
Cómo elegir y conservar la miel
A la hora de elegir una miel, es mejor comprobar que es natural y que no se produce por sobrecalentamiento o alimentando a las abejas con azúcar. Debe comprarlo a un apicultor o a un vendedor de confianza. Puede comprobar la calidad de la miel en el mismo mostrador:
- Se sumerge un trocito de pan en una gota del producto y se observa durante unos minutos; si se ha deshecho, se añade azúcar; al natural se endurece.
- Se sumerge un trozo de alambre calentado con un mechero en una gota de miel y si no se forma ninguna capa o residuo pegajoso, el producto es natural.
- A veces basta con una servilleta normal y corriente, sobre la que se aplica un poco de producto y, si el papel no se moja, se puede pagar con seguridad la compra.
La vida útil del producto es de 2 años.
El almacenamiento de la miel es un asunto especial. Como es el producto líquido que se recomienda para la diabetes, pero es necesario para mantenerlo de la cristalización durante el mayor tiempo posible. Esto se puede hacer siguiendo ciertas reglas, y para cada variedad tienen sus propias características.
La miel de acacia, por ejemplo, permanece inicialmente líquida durante mucho tiempo. La fluidez se debe al alto contenido de fructosa. Puede conservarse en este estado hasta un año si se vierte en pequeños frascos de cristal oscuros con una tapa hermética y se almacena lejos de la luz solar en una habitación oscura y fresca. No es necesario ponerlo en la nevera; el producto no es susceptible de fermentación.
No está permitido:
- Almacenar en recipientes de hierro, plástico o cobre;
- Déjalo abierto;
- Nunca: exponer a la luz solar directa;
- mezclar con frutos secos u otros aditivos si se piensa conservar el producto durante mucho tiempo.
Las mismas reglas se aplican a otras variedades de miel. Lo principal es no congelarlo ni sobrecalentarlo, disfrutarlo, seguir las recomendaciones de su médico y sentir una explosión de energía y salud de este producto único.
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