¿Podemos comer plátanos con diabetes?
La diabetes requiere una atención especial en la dieta. Muchos pacientes excluyen inmediatamente los plátanos de su dieta, ya que esta fruta tiene muchas calorías y un alto índice glucémico (45-60), dependiendo de la madurez de la fruta. Sin embargo, los médicos recomiendan incluir los plátanos en el menú, ya que contienen muchas vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
Reglas básicas
Cada paciente tiene que seguir su propia dieta y sus hábitos alimentarios. También el uso de los plátanos es estrictamente individual, pero hay que seguir unas reglas generales.
Antes de introducir estas frutas exóticas en la dieta, se debe consultar a un médico. Tras realizar las pruebas y exámenes necesarios, el médico aconsejará cuántos y cuántos plátanos se pueden comer, en función de las características individuales del paciente.
A la hora de comprar plátanos, elija frutas ligeramente inmaduras, de corteza amarilla, sin manchas y con las puntas verdosas. Las calorías y el contenido en hidratos de carbono de un plátano dependen directamente de su variedad y tamaño. Los plátanos grandes son menos dulces y tienen menos calorías y azúcar por cada 100 gramos.
Los plátanos verdes e inmaduros son tan perjudiciales como los demasiado maduros. Contienen mucho almidón vegetal, que es difícil de eliminar del cuerpo para los diabéticos.
Los diabéticos tienen estrictamente prohibido comer plátanos en forma de fruta confitada, ya que el valor calórico de este producto es muy elevado (unas 338 kcal por cada 100 gramos).
Para controlar la reacción del cuerpo ante el plátano, se deben medir los niveles de azúcar en sangre antes de comerlo y unas dos horas después. Esto ayudará a comprender la tasa segura para el paciente.
No se debe comer la fruta entera. Es mejor dividirlo en trozos y tomarlo en porciones durante el día entre las comidas.
Es aconsejable comer un plátano por la mañana para que los hidratos de carbono se absorban mejor. También debe aumentar su actividad física en este día.
No debe comer un plátano y otros alimentos con un alto índice glucémico el mismo día.
¿Qué tiene de bueno el plátano para los diabéticos?
Los plátanos son una fruta exótica con un alto contenido en fibra. Ayuda a controlar el colesterol, aumenta la cantidad de insulina en sangre y tiene un efecto positivo en el metabolismo del organismo. La fibra también es beneficiosa porque hace que te llenes durante mucho tiempo, gracias a su capacidad de aumentar de volumen.
El magnesio y el potasio contribuyen a estabilizar la presión sanguínea, mejoran el sistema cardiovascular, saturan el cerebro de oxígeno y favorecen el equilibrio agua-sal.
Un plátano de tamaño medio contiene de la norma diaria:
- 31% de vitamina B6, necesaria para mantener el metabolismo normal;
- 19% de vitamina C, necesaria para favorecer la inmunidad;
- 15% de manganeso;
- 14% de potasio.
El hierro ayuda a mantener niveles suficientes de hemoglobina, lo que evita la anemia. También se encuentran en esta fruta tropical ácidos orgánicos, ácidos grasos saturados y poliinsaturados, mono y disacáridos y almidón.
El plátano también contiene dopamina, necesaria para la producción de serotonina, la llamada hormona de la alegría. Por eso se cree que el plátano ayuda a afrontar el estrés, a mejorar el sueño y a aumentar la vitalidad.
Cuando se bebe alcohol, un plátano es un buen tentempié, ya que tiene un alto contenido de azúcar. Para evitar la hipoglucemia inducida por el alcohol, el organismo necesita los hidratos de carbono. Y la fruta amarilla es indispensable en esta situación.
¿Se pueden comer plátanos con diabetes?
Diabetes de tipo 2
En esta forma del curso de la enfermedad, se pueden comer plátanos en forma fresca. Es aconsejable limitarse a dos o tres frutas a la semana, pero no más de una al día. No debes comer un plátano con el estómago vacío; debes beber un vaso de agua antes. Puedes hacer una ensalada con cerezas, manzana verde, pomelo y limón. Tome 1 fruta de cada uno, córtela en cubos y vierta 100 ml de yogur sin azúcar. El yogur puede sustituirse por kéfir.
Diabetes tipo 1
En este caso, los plátanos también se pueden consumir frescos, pero en cantidades muy limitadas, es mejor someterlos a un tratamiento térmico: fritos o guisados. El sabor del producto no se resiente en este caso. Los plátanos horneados pueden utilizarse como postre. Se puede hacer mousse o puré de plátano sin aditivos.
Pero incluso en este caso debes recordar que en ningún caso debes comer la fruta con el estómago vacío ni beber zumo, té o agua.
Está estrictamente prohibido combinar un plátano con cereales o helado.
Posible daño
- Los plátanos deben ser consumidos con mucho cuidado por las mujeres embarazadas con alto nivel de azúcar. Pueden elevar rápidamente los niveles de glucosa, lo que es doblemente peligroso en esta posición.
- En los pacientes descompensados, la fruta amarilla provoca a veces de forma dramática una subida inestable de los niveles de azúcar.
- En los postres, en combinación con la fruta dulce, el plátano se vuelve más calórico, lo que provoca un aumento del peso corporal.
- Si hay riesgo de trombosis, un plátano puede desencadenar un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.
Contraindicaciones
A pesar de todos los beneficios que el plátano aporta al cuerpo humano, todavía hay situaciones en las que esta fruta está estrictamente contraindicada.
- Intolerancia individual.
- Para úlceras y heridas que no cicatrizan.
- En las enfermedades del sistema circulatorio, la aterosclerosis.
- En algunas enfermedades renales y hepáticas.
- En patología del sistema cardiovascular.
- Si tiene sobrepeso, especialmente si está creciendo, ya sea causado por una enfermedad o no.
- En las formas graves de diabetes, cuando incluso un ligero aumento de los niveles de glucosa puede tener consecuencias negativas.
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