Qué frutos secos son buenos para el hígado. Los 5 mejores frutos secos
Las nueces son uno de los productos naturales más valiosos. Están repletos de un conjunto de beneficios para la salud: vitaminas, minerales, aceites, ácidos omega. Este rico conjunto de ingredientes garantiza una buena digestión, refuerza el recurso inmunitario y tiene un efecto positivo en las funciones de muchos órganos, incluido el hígado.
¿Cuáles son los efectos de los frutos secos en la función hepática?
Casi todos los tipos de frutos secos son buenos para el hígado si se consumen en cantidades razonables. Los ácidos grasos insaturados, que se encuentran en grandes cantidades en los granos, potencian el metabolismo pero no se almacenan como reservas de grasa. Además, los minerales, que también abundan en los frutos secos, regulan el metabolismo y la hematopoyesis. No es casualidad que el hígado se llame "depósito de sangre". Tampoco hay que olvidar la potente actividad antioxidante de la composición de los frutos secos. Incluso una pequeña porción neutralizará rápidamente los efectos de cualquier toxina.
Los 5 mejores frutos secos para el hígado
Aunque todos los frutos secos son saludables, todo el mundo quiere complementar su dieta con un producto seguro y de calidad. Por ello, a continuación se presenta un breve resumen de las variedades de nueces que, según los médicos y nutricionistas, deben incluirse en la dieta si se tienen problemas de hígado.
Nueces
Los expertos aconsejan consumir las nueces frescas, porque conservan el nivel natural de humedad y toda una serie de ingredientes útiles. Los beneficios de las nueces para el hígado son los siguientes:
- Evitar la oxidación de los tejidos, que conduce a su posterior destrucción.
- Normalizar el nivel de colesterol.
- Estimular la salida de la bilis.
- Mejora la digestión y la función del páncreas, reduciendo la carga del órgano.
La ración diaria de productos de nuez no debe superar los 80 g. También es necesario tener en cuenta que las nueces tienen muchas calorías, lo que es importante para las personas con un peso corporal excesivo.
Piñones
Los piñones contienen aminoácidos esenciales que estimulan la regeneración del tejido hepático dañado. Esta variedad también tiene una alta actividad antioxidante. Los piñones tienen un alto contenido en proteínas, por lo que se incluyen en la dieta de los deportistas. Los científicos han demostrado que el consumo regular de piñones reduce el riesgo de cirrosis hepática. Lo mejor es añadirlas a las ensaladas o a los postres.
Almendras
Las almendras son ricas en tocoferol, que es la vitamina E. Por eso este tipo de nuez se llama piñones. Por lo tanto, este tipo de nuez es muy buena para prevenir la hepatosis. Además, las almendras purifican el hígado y mejoran la salida de la bilis. 2-3 nueces al día son suficientes para mantener una función hepática normal.
Cacahuetes
Los cacahuetes no son tan saludables como otras variedades de frutos secos. Pero merece la pena tenerlo en cuenta aunque sólo sea por su alto contenido en proteínas y vitaminas. El perjuicio de estos pequeños frutos secos para el hígado es que su valor calórico es de 559 y un producto tan saturado de grasa sólo supone una carga extra para el hígado y aumenta los niveles de colesterol. Por lo tanto, sólo debe comer cacahuetes tostados y no más de 100 g al día. Pero es mejor renunciar a los cacahuetes manteniendo una dieta baja en grasas.
Avellana
Las avellanas también tienen una composición diversa y muy rica. En general, este producto es muy bueno para el hígado. Sin embargo, en las enfermedades crónicas del hígado no se deben comer. Sin embargo, esta regla es la misma para todos los tipos de frutos secos.
En resumen, es fácil concluir que los más útiles para el hígado son los piñones. Los cacahuetes, por el contrario, pueden ser perjudiciales para la salud, por lo que a la hora de elegir un producto tan ambiguo, siempre vale la pena consultar con los expertos.
«Es importante: toda la información contenida en este sitio web se proporciona únicamente con fines informativos sólo a efectos de la aplicación de la ley. Consulte a un profesional de la salud antes de aplicar cualquier recomendación. asesor especializado. Ni los editores ni los autores serán responsables de los posibles daños causados por materiales".