Cómo secar el ajo en casa
El ajo es un alimento que se utiliza en muchos platos. Son muy apreciadas por su sabor picante y aportan a la comida un sabor que abre el apetito. También es conocido por todos que este producto tiene propiedades saludables que ayudan a mantener la salud. Contiene aceites esenciales únicos, oligoelementos útiles y vitaminas. Es una gran ayuda durante los resfriados, ya que su consumo contribuye a reforzar el sistema inmunitario.
- Cómo elegir los ajos para el secado
- Cómo preparar la verdura para el secado
- Cómo secar el ajo correctamente
- En el horno
- En una secadora eléctrica
- En un horno microondas
- En el sol
- Cómo comprobar si están listos
- Cómo hacer ajo en polvo
- Cómo conservar el ajo seco
- ¿Para qué sirve el ajo seco?
- Dónde utilizar el ajo seco
- Cocinar
- Medicina
- Cosmetología
- Uso doméstico
El ajo se consume preferentemente como alimento o se utiliza fresco en la cocina. Pero no siempre sabemos cómo conservarlos durante mucho tiempo. Hay problemas de almacenamiento cuando hay una buena cosecha. En estos casos, el secado ayuda a conservar el producto y a utilizarlo durante todo el año. Además, la disponibilidad de esta hortaliza en una variedad de formas amplía enormemente las posibilidades de su uso, permite preparar platos deliciosos y muy saludables.
El ajo seco tiene varias ventajas sobre el ajo fresco:
- Mucho más fácil de almacenar.
- No es necesario limpiarlo.
- Tiene una gama más amplia de usos culinarios.
- Un sabor más agradable y noble, que puede describirse como sabroso en lugar de picante y desagradable.
- Independientemente del plato y de la técnica de cocción, el producto seco no cambia su sabor y aroma.
- No deja un regusto fuerte y desagradable.
- Es fácil de usar, ocupa muy poco espacio y se almacena durante mucho tiempo.
Para conseguir un buen resultado y no perder el sabor, las sustancias útiles y los aceites durante el procesado, conviene atenerse a unas sencillas reglas: elegir una variedad adecuada, cavar y secar la cosecha correctamente, seguir el régimen de temperaturas durante el secado, vigilar la humedad y ventilar a tiempo para evitar la infección de moho y hongos.
Existen varios métodos de secado del ajo, cada uno con sus propias características, lo que permite elegir el más adecuado.
Cómo elegir los ajos para el secado
Casi cualquier variedad de ajo es adecuada, pero algunas pueden perder su sabor único debido a la gran cantidad de humedad evaporada. Se recomiendan las variedades de invierno. Tienen un sabor y un aroma característicos que persisten después del secado. Sus bulbos suelen ser más fuertes y firmes, con una carne más densa. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, Silver White, Creole, Kalininsky, Southern Purple. No elija una planta con frutos demasiado grandes. Estos contienen más humedad, lo que aumentará el tiempo de secado y con el agua se perderá el aroma y el sabor brillantes.
Encontrar la variedad perfecta llevará tiempo y experiencia. Algunas personas consiguen secar ajos jóvenes y están bastante satisfechas con el resultado.
Cómo preparar la verdura para el secado
Lo primero que hay que hacer es esperar a que el producto esté completamente maduro. Una planta joven contiene mucho líquido y aún no ha concentrado sus nutrientes. El bulbo y los clavos son demasiado blandos y no se conservan bien. Pero también hay que evitar la sobremaduración. El ajo puede empezar a crecer de nuevo, lo que estropeará la calidad del producto. Ya no será apto para su procesamiento y almacenamiento. El momento de la cosecha no es difícil de determinar. Una vez que los tallos y las hojas se han vuelto amarillos y han caído al suelo, el cuello de la raíz está seco, la cabeza está completamente formada y los clavos están visiblemente marcados y cubiertos de una gruesa piel, puedes empezar a desenterrarlo y preparar la cosecha.
La tierra debe estar seca y desmenuzada, por lo que hay que dejar de regar completamente unos días antes de la cosecha. Si ha llovido, espere a que la tierra se haya secado completamente. El tiempo es importante. Debe estar seco pero no demasiado soleado. Es mejor si hay una brisa suave. Esto permitirá que la planta se seque rápidamente.
Hay que desenterrar los bulbos con cuidado, sacarlos de la tierra y sacudir fácilmente los restos de tierra. Coloque la planta en hileras sobre el lecho o junto a él. No los apiles, sino que los distribuyas uniformemente en una sola capa para que haya espacio para que circule el aire. Si el tiempo lo permite, puedes dejar los ajos desenterrados durante unos días para que se sequen, cubriéndolos durante la noche. También puede dejar los arbustos durante 3-4 horas, y luego sacarlos a una habitación bien ventilada o a un refugio durante 5-10 días para su secado final. Es importante recordar que no se debe secar el ajo a la luz directa del sol. Debería estar a la sombra.
Si el ajo se va a almacenar en fresco, el siguiente paso es cortar cuidadosamente las raíces y los tallos, dejando un tocón de 5-6 centímetros de largo. Es importante cortar las raíces para no dañar la parte inferior del bulbo. De lo contrario, pueden producirse infestaciones y podredumbre.
Para prepararlo para su posterior secado, hay que desmontar el bulbo y limpiar los dientes. Si hay manchas oscuras o daños, córtalas con un cuchillo. El ajo no debe lavarse. El exceso de humedad entra en él, aumentando el tiempo de secado. Sacudirlo bien y pelar las pieles.
Cómo secar correctamente el ajo
La preparación para el proceso de secado comienza con el pelado de los clavos. Para ahorrar tiempo y esfuerzo, puedes utilizar un par de consejos culinarios. Con la parte plana de un cuchillo, presione ligeramente el clavo contra la superficie. La cáscara se desprenderá fácilmente. Pero no te pases, no vaya a ser que la comida se convierta en papilla.
Coge dos cuencos de metal, pon los dientes de ajo con sus tallos y raíces cortados en uno de ellos, tapa el otro y agítalo enérgicamente durante un minuto. Los clavos de olor se desprenden rápidamente de las cáscaras. A continuación, repase el producto, eliminando los ejemplares estropeados o ennegrecidos. Si no lo haces, empezarán a enmohecerse durante el almacenamiento. Todo el lote se echará a perder.
Hay varias formas de picar el ajo:
- A algunas personas les gusta rallarlas con un rallador grueso. Pero este método tiene importantes desventajas. Produce demasiado jugo, que se perderá en el proceso de secado, afectando mucho al sabor. Será menos rico y sabroso.
- Puedes cortar los clavos por la mitad. Coloque las mitades con la rebanada hacia arriba, para que el jugo no salga a la superficie y la humedad se evapore uniformemente.
- Otra forma es cortar los clavos en rodajas finas. Esto dará como resultado unas patatas fritas crujientes. Pueden almacenarse y utilizarse en esta forma o triturarse hasta convertirlas en polvo.
- Algunas personas también prefieren picarlas en un procesador de alimentos. Esto facilita el proceso y ahorra tiempo. Pero el efecto al final será el mismo que el rallado.
El ajo debe picarse y secarse en una habitación con buena ventilación. Las sustancias y aceites esenciales del proceso se liberan activamente e irritan las membranas mucosas de la nariz, la garganta y los ojos. También debes proteger tus manos del jugo corrosivo usando guantes.
En el horno
Para secar el ajo en el horno, córtelo en rodajas. Colocar los pétalos en una sola capa en la bandeja de horno. No los apiles demasiado apretados, ya que los pequeños huecos ayudarán a que el aire caliente circule mejor y a que los ajos se sequen. Para evitar que los jugos goteen en el fondo de la bandeja y la manchen, puedes colocar un trozo de papel pergamino, papel de aluminio o un tapete de silicona para hornear delante de la bandeja.
Precalentar el horno a una temperatura de 50-60 grados. Si está demasiado caliente, el ajo simplemente se dorará o se quemará. Coloque la bandeja en el horno. La primera etapa dura 40 minutos. Para evitar que la humedad que se evapora se acumule en el interior, y para evitar que se caliente demasiado, hay que dejar que fluya el aire. Si la función del horno lo permite, es mejor activar el modo de ventilación o convección y dejar la puerta ligeramente entreabierta.
Una vez transcurrido el tiempo previsto, retirar la bandeja, remover y dar la vuelta a los pétalos hacia el otro lado. Dejar que se enfríe ligeramente, dejando la puerta del horno abierta para que se evapore la humedad. A continuación, dejar secar de nuevo.
El tiempo total será de unas 3-6 horas. Esto depende del tipo de planta, de su contenido de humedad y del funcionamiento del horno. Cada 40 minutos, saque el producto, remuévalo, déle la vuelta y vuelva a ponerlo cuando se haya enfriado.
Si, durante el proceso, aparecen trozos individuales que hace tiempo que se han secado y han empezado a oscurecerse, hay que retirarlos para que no se quemen y estropeen el sabor y el aroma de todo el lote. Las rodajas demasiado oscuras serán muy amargas.
Cuando la rebanada esté seca y quebradiza, el proceso habrá terminado. Si el pétalo sigue siendo blando y se dobla bien sin romperse, debe continuar el secado.
Sacar el producto bien seco del horno y dejarlo enfriar a temperatura ambiente. Las placas deben agitarse constantemente para evitar que se sequen por debajo.
En una secadora eléctrica
El secador eléctrico es el mejor aparato para conservar verduras, hierbas y bayas para el invierno. Su diseño y funcionalidad están pensados para ello. Es fácil y cómodo de usar. El secado del ajo no es una excepción a esta regla. La ventaja son las perforaciones en las bandejas y la buena circulación de aire que proporciona la turbina. Esto hace que el proceso sea rápido y fácil.
Para el secado, los clavos pueden cortarse en rodajas o placas. Esto sólo afectará a la duración del proceso. Coloque las rebanadas preparadas en el estante de alambre en una sola capa, separadas ligeramente. Ajuste la temperatura a 55-60 grados. Si la temperatura es más alta, empezará a destruir las sustancias y sabores valiosos. Tardará entre 4 y 6 horas en secarse. Conviene remover el producto durante el proceso para que se distribuya uniformemente. Cuando las rebanadas estén suficientemente secas y empiecen a romperse al presionarlas, el secado habrá terminado. Deje que los dientes de ajo se enfríen bien a temperatura ambiente antes de guardarlos en un recipiente.
En el microondas
Este método es ideal para quienes necesitan secar una pequeña cantidad de ajo. El proceso es rápido, no requiere mucho esfuerzo y no hay que calentar el horno ni utilizar un deshidratador para una pequeña cantidad de producto.
Después de cortar los clavos de olor en rodajas o láminas, dispóngalos uniformemente en un plato apto para microondas. Mételo en el microondas y pon la potencia a 850 W durante 5 minutos. Pasado este tiempo, abre la puerta y deja salir el vapor. Sacar el ajo y dejar que se evapore durante 1 o 2 minutos. Vuelva a introducir los dientes de ajo en el horno y encienda la potencia a 850 W durante 5 minutos.
Abre la puerta, retira el plato con las rebanadas y deja salir el vapor. Algunas de las rebanadas se habrán secado en este momento y debes retirarlas, dejar que el resto se enfríe, remover y volver a colocarlas en el microondas.
Si quieres un color más intenso, déjalo a la misma potencia durante 2 minutos. Es mejor vigilar el color del producto durante este tiempo para no pasarse de cocción. Todo depende de la potencia del aparato. Si se desea un tono más claro, es aconsejable reducir la potencia a 650 W. Después de un par de minutos, comprueba que está listo. Cuando estés satisfecho con el resultado, puedes detener el proceso de secado, colocar las piezas sobre una toalla de papel y dejarlas enfriar.
En el sol
El ajo nunca debe secarse al sol. Debe ser una habitación oscura, seca y bien ventilada. Se puede secar al aire libre, pero el producto debe estar a la sombra. La exposición a la luz solar destruye las sustancias beneficiosas y los aceites esenciales del producto.
El secado al aire es la forma natural, pero requiere mucho tiempo y cuidado. Es la opción que conserva más nutrientes, elementos y aceites esenciales.
Para secarlos, corte los clavos por la mitad en rodajas y colóquelos con la rodaja hacia arriba en una superficie plana forrada con pergamino o una toalla de papel. Si las rodajas se colocan boca abajo, el jugo goteará y se perderá el sabor, el aroma y el valor nutritivo. Coloque las rodajas en una habitación ventilada o al aire libre en la sombra. Vigila la humedad del aire. Si es demasiado alta, el proceso se retrasará y el producto puede estropearse.
Secar el ajo de esta manera durante 10-14 días. El tiempo de secado depende de la temperatura y la humedad. Es aconsejable girar las rodajas cada pocos días para que se sequen mejor y circule el aire. Retirar los trozos a medida que se van secando.
Cómo comprobar la disponibilidad
Independientemente del método de secado seleccionado, debe comprobar que el producto está listo durante el proceso. Algunas rebanadas pueden secarse más rápidamente. No deje que se sequen demasiado, sobre todo si se utilizan el horno y el microondas. Las rebanadas demasiado cocidas se volverán amargas y tendrán un olor desagradable.
Para comprobar si están cocidos, es fácil. Coge un pétalo o una rodaja en la mano e intenta romperlo con los dedos. Si los trozos de ajo están todavía húmedos, blandos y flexibles, debe continuar el proceso. En caso de que la placa se rompa fácilmente y se desmenuce por la presión, puede retirar estas rebanadas, ya están listas.
Cómo hacer ajo en polvo
Las rodajas y las patatas fritas secas pueden almacenarse, utilizarse como tales o convertirse en un condimento en polvo. Para ello, hay que molerlos con una batidora o, mejor aún, utilizar un molinillo de café o un molino. Cuanto más tiempo se tarde en moler en la batidora, más fina será la molienda. Si quiere que los gránulos se sientan en el plato terminado, vale la pena acortar el tiempo.
Para obtener una textura homogénea, pasar el polvo resultante por un tamiz para eliminar las partículas demasiado gruesas.
Cómo almacenar correctamente el ajo seco
Para mantener la especia agradable y sabrosa durante un año, hasta la próxima cosecha, hay que seguir algunas sencillas reglas de almacenamiento.
El polvo, las cuñas o las patatas fritas deben conservarse preferentemente en un recipiente hermético con una tapa bien cerrada. Un tarro de cristal oscuro es ideal para este fin. Guarde el ajo seco en un lugar seco y oscuro. Algunas personas prefieren guardar el recipiente con la especia en la nevera. Presta atención a la humedad e intenta mantener una temperatura constante. Si la temperatura cambia con frecuencia, la materia prima empezará a pegarse y aglomerarse, se estropeará y se enmohecerá. Recoger el ajo seco de un frasco con una cuchara seca.
¿Cuáles son los beneficios del ajo seco?
El ajo seco es tan útil como el fresco. Tiene sus propias ventajas y desventajas. El producto, en su forma concentrada, contiene vitaminas, minerales, oligoelementos y aceites esenciales. El ajo contiene colina o B4. Esta sustancia similar a las vitaminas tiene efectos beneficiosos para el cuerpo humano. Ayuda a proteger las membranas celulares de la destrucción y el daño, reduce los niveles de colesterol y tiene un efecto calmante. Su papel es importante en la prevención de la formación de cálculos biliares, normaliza el metabolismo de los lípidos y favorece la pérdida de peso. Las personas que son mentalmente o físicamente activas necesitan esta sustancia.
Además de la colina, el ajo contiene otras vitaminas del grupo B (B1, B2, B5, B6, B9), que desempeñan un papel importante en el funcionamiento normal de todos los sistemas del organismo. La B1 es necesaria para normalizar el proceso metabólico, tiene un efecto favorable sobre la función cerebral, mejora la memoria, la atención y el pensamiento. Retrasa el proceso de envejecimiento y reduce los efectos de los factores negativos y los malos hábitos. La B2 refuerza el sistema inmunitario y tiene un efecto beneficioso sobre la salud de la piel, el cabello y las uñas. La vitamina B5 también participa en la formación del sistema inmunitario y normaliza el funcionamiento de las glándulas suprarrenales. La vitamina B9 o ácido fólico se utiliza en el desarrollo de todos los tejidos, en el sistema cardiovascular.
El ajo también contiene potasio, magnesio, calcio, selenio, zinc, hierro, yodo y otros elementos útiles. Todos ellos ayudan al funcionamiento normal de todos los sistemas del cuerpo humano. El potasio es responsable de la regulación de las sales, los ácidos y los álcalis en el cuerpo y es beneficioso para reducir la hinchazón. El potasio es necesario para el buen funcionamiento de todos los tejidos blandos del cuerpo.
El magnesio es esencial para el funcionamiento normal del sistema nervioso y de otros sistemas, previene los depósitos de calcio y la formación de cálculos, favorece la eliminación de toxinas y metales pesados, tiene un efecto positivo en muchos sistemas, incluidos el cardiovascular y el endocrino.
El calcio interviene en la formación del tejido óseo y en el funcionamiento normal de las articulaciones. El selenio desempeña un papel destacado en el fortalecimiento del sistema inmunitario y en la lucha contra las células cancerosas. El microelemento forma parte de los procesos metabólicos, ajusta el trabajo de las funciones reproductivas en los seres humanos, afecta al estado de la piel, el cabello y las uñas. En primer lugar, el yodo afecta a la actividad del cerebro humano. Su deficiencia se manifiesta en la ralentización de los procesos de pensamiento, el deterioro de la memoria. También aumenta la elasticidad de las paredes de los vasos sanguíneos.
Todo el mundo sabe que el ajo es una fuente de fitoncidas que ayudan a combatir las bacterias y los virus. Es un tipo de antibiótico natural. La alicina que contiene esta verdura reduce el riesgo de infecciones de las vías respiratorias superiores.
El ajo tiene un efecto favorable en el proceso digestivo, aumentando la secreción de enzimas, que contribuyen a facilitar la digestión de los alimentos "pesados". Neutraliza los radicales libres y ayuda a resistir la formación de células cancerosas y tiene un efecto positivo en la salud de hombres y mujeres. El consumo de este producto ayuda a combatir la demencia senil. También es eficaz contra los parásitos.
Por muy útil que sea el producto, no hay que abusar de él. En primer lugar, el ajo seco es bastante calórico y debe manipularse con cuidado para no dañar la figura. En segundo lugar, la verdura, incluso en forma seca, está contraindicada para las personas que sufren trastornos gastrointestinales. Su capacidad para estimular la secreción de enzimas digestivas es perjudicial en este caso.
Algunas personas no soportan el olor del ajo, que permanece en la boca durante mucho tiempo después de comerlo. Puedes deshacerte de ella comiendo un poco de perejil o una rodaja de pepino fresco.
Dónde utilizar el ajo seco
Este producto no sólo se utiliza en la cocina. Se utiliza activamente en la medicina popular, para resolver problemas domésticos e incluso en cosmetología.
Cocinar
El ajo seco tiene a veces claras ventajas sobre el fresco. Tiene un olor y un picante menos penetrantes, por lo que es adecuado para platos en los que el condimento debe resaltar el delicado sabor del producto y no tener un papel protagonista. Hay personas que no soportan el olor del ajo crudo. En este caso, puede sustituirlo sin problemas por ajo seco en polvo.
El uso del producto seco se justifica en la preparación de los primeros platos. El ajo crudo suele perder su sabor más rápidamente, sobre todo si se hierve durante mucho tiempo, pero el ajo seco le da un sabor picante y un agradable aroma. También es adecuado para platos de carne y aves de corral. El ajo seco da un sabor muy suave a los embutidos. No cabe duda de que vale la pena añadir ajo seco al cocinar marisco. El ajo fresco puede opacar el delicado sabor dulce y el sutil aroma de las gambas, los cangrejos y las langostas, mientras que el ajo seco sólo realzará el sabor. Esta especia es ideal para cocinar verduras, especialmente patatas. Por ejemplo, si los horneas en aceite y los espolvoreas con granos secos, tendrás un plato maravilloso que le encantará a mucha gente.
El ajo seco se utiliza para hornear pan y panecillos. El polvo se fríe en aceite para potenciar el sabor y dar un aroma ahumado, y luego se espolvorea sobre los productos horneados recién sacados del horno. La mezcla del olor del ajo y del pan recién horneado provoca salivación y hambre.
Hay que seguir unas sencillas reglas para evitar que se estropee el plato:
- El principal secreto de un buen sabor es la dosis adecuada. Un cuarto de cucharadita de gránulos secos corresponde a un diente de ajo. Si la receta especifica una verdura cruda, conocer las proporciones hará que no te equivoques con la cantidad. Pero, ante todo, hay que tener en cuenta el propio gusto.
- Para potenciar el sabor del condimento y enriquecer el sabor de un primer plato, un guiso o una cazuela, añada el producto seco unos minutos antes de la cocción. De lo contrario, perderá su sabor y no se notará en la comida.
- Tampoco está prohibido espolvorear el polvo sobre un plato ya cocinado pero aún caliente. Se disolverá rápidamente y desprenderá su aroma cuando esté caliente.
- Tostar el ajo o añadirlo al agua hirviendo para que libere su aroma al máximo.
- Es aconsejable frotar el condimento en la carne antes de cocinarla.
- Para añadir el ajo a la carne picada, primero hay que diluirlo con agua en una proporción de 1:2.
Medicina
El ajo debe utilizarse con precaución en el tratamiento y la prevención de enfermedades. Para algunas personas está contraindicado, para otras puede provocar una reacción alérgica. Las personas que padecen enfermedades crónicas del hígado y del riñón, hipertensión, asma o trastornos gastrointestinales no deben utilizar el ajo en absoluto o en grandes cantidades. El ajo no se recomienda a las mujeres embarazadas.
Sin embargo, las propiedades beneficiosas del producto lo convierten en uno de los más populares para el tratamiento de muchas enfermedades. No es ningún secreto que el ajo ayuda a reforzar la inmunidad y a combatir muchas enfermedades víricas y bacterianas. También es un remedio natural contra los parásitos. El ajo en polvo se utiliza para aliviar la hinchazón de las piernas y normalizar el ciclo menstrual. Es un buen desinfectante para la malaria, la fiebre tifoidea, el cólera y las picaduras de insectos.
Para reforzar el sistema inmunitario, basta con añadir el condimento 2 ó 3 veces por semana a los primeros platos y a las comidas calientes. Es muy sabroso y saludable.
Cosmetología
Por extraño que parezca, el ajo seco también puede ser útil en la terapia de belleza. Una mascarilla a base de polvo de ajo ayuda a combatir las imperfecciones de la piel. El desinfectante ayuda a reducir las erupciones faciales.
Asegúrese de hacer una prueba de alergia antes de aplicarla, aplicando una pequeña cantidad de la máscara en la muñeca. Aclarar la mezcla después de un par de minutos. Si no hay enrojecimiento o sarpullido, puede seguir utilizando el producto con seguridad.
Los gránulos secos también se utilizan para estimular el crecimiento del cabello. Para preparar una mascarilla terapéutica, calienta un poco de aceite de oliva y añádele ajo. Calentar la mezcla durante unos minutos más, mezclarla con el kéfir y aplicarla en la raíz del cabello. Deja la mascarilla durante una hora aproximadamente y retírala con un champú. Para conseguir el efecto basta con aplicar este método 2 veces por semana durante un mes.
Uso doméstico
En primer lugar, el ajo en polvo es la principal herramienta para controlar las plagas del jardín. Contiene un ingrediente que mata a los insectos y que es completamente inofensivo para los seres humanos y las plantas.
Los pulgones se pueden tratar rociando con infusión de ajo. El polvo debe verterse en agua caliente y dejarse reposar durante 24 horas. Cuele el sustrato resultante y rocíe con él las plantas dañadas. El procedimiento debe repetirse después de un tiempo.
La especia aromática también es un arma contra las hormigas. Estos insectos son muy difíciles de eliminar, pero el ajo seco hace bien su trabajo. Si los insectos se han instalado en la casa, hay que espolvorear el lugar donde son más abundantes y tratar los zócalos. Cuando las plagas desaparezcan, sólo hay que lavar el suelo con agua. El ajo no es perjudicial para el ser humano.
En el exterior, el ajo seco debe verterse simplemente en los agujeros de los hormigueros. Los vecinos desagradables abandonarán el lugar muy rápidamente.
El ajo seco es muy fácil de preparar. Pero esta especia no sólo mejorará casi cualquier plato, sino que también es útil en la vida cotidiana, ayuda a resolver problemas con la salud o la condición de la piel.
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