Cómo comprobar la frescura de los huevos: 5 maneras
Los huevos son un excelente alimento básico, sin el cual no puede faltar ningún desayuno, comida o cena familiar. A menudo se consumen como plato único, con mayonesa, pan, salchichas y otros productos, así como huevos glaseados, tortillas, una variedad de postres dulces basados en ellos y muchos otros platos sabrosos. Debido a la falta de tiempo, muchas amas de casa se aprovisionan de huevos en grandes cantidades y los utilizan cuando los necesitan.
- Cuánto tiempo se pueden almacenar los huevos
- El lugar adecuado para guardar los huevos
- Cómo saber cuándo los huevos son frescos
- Por el marcado
- Por lumen
- Por inmersión
- Visualmente
- Método de torsión
- Comprobación de la frescura de los huevos de codorniz
- Qué daño pueden causar los huevos rancios
- Observaciones finales
Hoy en día, las tiendas de comestibles y los supermercados disponen de una enorme gama de diferentes categorías de huevos. Y, por supuesto, no se agotan todos el mismo día, por lo que siempre tienen una vida útil diferente. Y muchas mujeres se cuestionan a veces su frescura al comprar huevos. Al fin y al cabo, esto es lo que determinará el sabor del plato que cocines. ¿Cómo se sabe si son frescas cuando todas tienen el mismo aspecto en la tienda? En este artículo se describen algunas formas estupendas de comprobar la frescura de los huevos que pueden hacerse fácilmente en casa, así como algunas reglas para almacenar el producto y prolongar su vida útil.
¿Cuánto tiempo se pueden conservar los huevos?
La frescura de un huevo de gallina depende de cómo se haya almacenado en el momento de su producción. Existen los siguientes tipos:
- Dietética - muy fresca, a bajas temperaturas la vida útil no debe alcanzar más de una semana.
- Tabla - de frescura media, su vida útil en una habitación o cocina normal puede alcanzar hasta 1 mes, en el refrigerador - hasta tres meses.
A algunas amas de casa les gusta hervir huevos para el desayuno de su familia. Y muy a menudo hervidos, no se comen del todo y permanecen en la nevera. En esta forma, pueden conservarse perfectamente hasta 2 semanas si están cocidas duras, pero no más de 48 horas si están cocidas blandas.
A veces, después de comprar huevos, te encontrarás con muchos huevos agrietados o con la cáscara ligeramente astillada. Es aconsejable conservarlos sólo en el frigorífico y durante no más de tres días. Lo mismo ocurre con los huevos cocidos pelados y los huevos crudos rotos.
Los huevos teñidos con cáscara de cebolla y colorante de Pascua deben conservarse en el frigorífico durante no más de 14 días. Si la coloración se realiza con colorantes artificiales, el periodo de almacenamiento puede aumentar en 1 ó 2 días. En el caso de la decoración con film térmico de colores, que no deja entrar el aire y reduce mucho la frescura de los huevos, se recomienda consumirlos completamente en tres días.
La vida útil de los huevos caseros puede ser de hasta tres meses, pero sólo si se almacenan en frío. Si los huevos caseros se compran en el mercado, aunque sea a un vendedor conocido, no es aconsejable almacenarlos durante mucho tiempo porque puede que no se recojan todos a la vez, sino por partes a lo largo de varios días.
Un lugar adecuado para almacenar los huevos correctamente
Casi todo el mundo almacena los huevos en la puerta del frigorífico, en un estante especialmente designado para ello. Sin embargo, no deben almacenarse en este lugar porque la puerta se abre con frecuencia y hay un cambio de temperatura considerable, lo que tiene un efecto negativo sobre la frescura y el sabor posterior. Un compartimento especial para verduras o un recipiente cerrado que no permita la entrada de aire caliente al abrir la puerta se considera el lugar más adecuado para su almacenamiento. La temperatura adecuada para los huevos debe mantenerse entre +2 y +4 grados.
Los huevos no deben lavarse antes de meterlos en el frigorífico, ya que su vida útil se reducirá en varias semanas. Cuando se lava, la película protectora desaparece, los poros se abren y así los gérmenes tienen la oportunidad de penetrar. Las cáscaras de huevo son demasiado porosas y absorben rápidamente diferentes olores, por lo que se recomienda almacenarlas sólo en cajas o contenedores cerrados. Los huevos deben colocarse en el recipiente con la punta hacia abajo; esta posición mantiene las yemas en el centro y permite que el oxígeno penetre mejor en el contenido.
Algunas mujeres almacenan los huevos en armarios y despensas, colocándolos en macetas metálicas u otros recipientes. Este almacenamiento sólo es posible si la temperatura de la habitación no alcanza los 20 grados centígrados. Los huevos pueden permanecer frescos hasta 21 días. Es una buena idea envolver cada huevo en papel de periódico u otro tipo de papel y colocarlo con el extremo afilado hacia abajo. No pocas veces se recomienda utilizar una solución salina, que puede prepararse de la siguiente manera: vierta agua en cualquier cubo, midiendo con una taza, y vierta 1 cucharada de sal por cada litro. Sumergir los huevos en dicha solución y ponerlos en una habitación fresca y oscura. El periodo de almacenamiento en este caso aumenta a 30 días.
Cómo saber si los huevos son frescos
Es fácil y rápido comprobar la frescura de los huevos en casa. Hay varias formas de hacerlo que han sido probadas durante décadas.
Mediante el etiquetado
Los huevos producidos en una fábrica de aves de corral, es decir, puestos por gallinas de producción, llevan siempre una marca especial que indica la fecha de producción y liberación. Este marcado permite saber fácilmente la frescura del producto.
Los distintos tipos de huevos están marcados con colores diferentes: los huevos dietéticos están marcados en rojo, mientras que los huevos de mesa están marcados en azul. Además, aparte del momento de la liberación, se especifica una categoría de huevos: CB - la más alta (de gran tamaño a 75 g); CO - seleccionada (tamaño medio de 65 a 74 g); la primera (C1) - a partir de 55 g, la segunda (C2) - a partir de 45 g, la tercera (C3) - a partir de 35 g. Al comprar, fíjese siempre en la fecha de producción y compre huevos de empresas de su propia región.
Por lumen
Con un dispositivo especial llamado ovoscopio se puede comprobar fácilmente la frescura de los huevos. Pero si no se dispone de una máquina de este tipo, cada huevo puede sostenerse simplemente bajo una lámpara de alta potencia. Si puede ver que la yema está en el centro, el producto es fresco y comestible. En el caso de un oscurecimiento visible, el producto ha estado en reposo durante una o dos semanas, pero todavía se puede consumir. Si un huevo no es translúcido en absoluto, está estropeado y ya no es comestible.
Los huevos también pueden estropearse si el espacio entre la cáscara y la película protectora es superior a 9 mm, o si hay un anillo de sangre o grandes coágulos de sangre (sin embargo, se permiten pequeñas manchas de sangre, que pueden eliminarse fácilmente con un tenedor o un cuchillo). Con una lámpara UV, un huevo fresco puede identificarse por un color rojo brillante, y un huevo estropeado por un color violeta claro o gris.
Sumergiéndolo en agua
Quizás la forma más fácil y popular de saber si un huevo es fresco es sumergirlo en agua. Lo utilizaban antiguamente todas las abuelas y bisabuelas, cuando no había ningún lugar donde almacenar los huevos y nadie conocía las normas GOST. Necesitas un vaso alto lleno hasta la mitad de su capacidad con agua fría. Los huevos se sumergen en el agua uno por uno. Un huevo fresco se encuentra de lado en la parte inferior, un huevo recién puesto se encontrará en un ángulo, un huevo de una semana permanecerá en el centro con un pico afilado o romo, un huevo de dos o tres semanas se encontrará en el centro, con el lado romo hacia abajo, un huevo estropeado se encontrará en la superficie. La cáscara del huevo es fina, por lo que entra mucho aire en su interior. La humedad desaparece lentamente, dejando sólo el aire para elevarla a la superficie. Por lo tanto, se puede concluir que cuanto más tiempo haya permanecido un huevo, más alto subirá en la copa.
Inspección externa
Examine cuidadosamente los huevos que acaba de comprar. Al tacto deben ser ligeramente ásperas, con un acabado mate. Si se aprecia un ligero brillo o lustre, el huevo está estropeado. Se admiten pequeñas grietas, que pueden producirse si se transportan descuidadamente en una bolsa o cubo. Los huevos frescos tienen un ligero olor a cal. Si hay olor a sulfuro de hidrógeno, están podridos.
Agitar ligeramente el huevo. Si se oye un ligero burbujeo, está podrido. Si el huevo está fresco, no se oirá ningún sonido.
Romper el huevo y verterlo en un plato. El blanco puede tener un tinte verdoso o ligeramente amarillento por el dióxido de carbono que lo hace. La yema tiene una forma redonda y convexa y no se extiende. Si la yema está suelta, ligeramente aplastada, y la clara es transparente, el huevo aún puede consumirse, pero se acerca la fecha de caducidad.
Un buen huevo fresco puede tener pequeñas motas de sangre o coágulos, que son normales y pueden eliminarse simplemente con un cuchillo o un tenedor. A veces, los bordes de la yema pueden estar unidos por finos flagelos proteicos, necesarios para retener mejor al embrión en su interior. Su presencia también indica frescura. Si se rompe un huevo rancio, se percibe un olor desagradable, la yema tiene una forma plana y la clara está suelta.
El color de la cáscara no puede utilizarse para determinar la frescura, ya que la tonalidad siempre varía. Esto depende de la raza del pollo y de lo que haya sido alimentado.
Método de torsión
Este es el método más sencillo y fácil. Sólo tienes que coger el huevo con las manos y girarlo sobre la mesa. Si apenas gira, el huevo es fresco; si es así, ha estado sentado durante bastante tiempo, por lo que no se recomienda comerlo.
Comprobación de la frescura de los huevos de codorniz
La mayoría de la gente es muy aficionada a comer huevos de codorniz. Su sabor es más delicado y nutritivo, y no se pueden contraer enfermedades peligrosas. También se consideran las más saludables porque contienen más vitaminas y oligoelementos. La frescura de los huevos de codorniz puede determinarse casi de la misma manera que la descrita anteriormente para los huevos de gallina, pero la forma más fácil es pesarlos en una balanza. El peso normal de un huevo de codorniz fresco es de 12 g. Sin embargo, si después de pesarlo no alcanza este peso, se considera que está estropeado, ya que lo más probable es que el producto haya estado en la tienda en el mostrador durante mucho tiempo.
También se recomienda guardar los huevos de codorniz en el frigorífico, en el compartimento de las verduras. Asegúrese de enjuagarlos con agua tibia antes de comerlos. A diferencia de los huevos de gallina, se pueden comer incluso crudos.
Qué daño pueden causar los huevos rancios
Los huevos ocupan el tercer lugar en la lista de productos perecederos, después de la carne y los lácteos. La intoxicación por huevos puede estar causada por el desarrollo de la bacteria Salmonella. El periodo de incubación es de sólo 72 horas, la patología se desarrolla en minutos y la víctima puede morir si no se le prestan los primeros auxilios. La mayor posibilidad de contraer salmonela puede ser por comer huevos crudos, que contienen la bacteria (en la cáscara interior) bajo la película protectora.
Hoy en día es habitual que los consumidores consuman huevos de codorniz. Es imposible contraer la bacteria de la salmonela a partir de ellos, porque el huevo, que sale de los huevos de codorniz, tiene una temperatura de 40 grados, a la que mueren todas las bacterias y gérmenes. Por eso, hoy en día es mejor utilizar los huevos de codorniz para aperitivos fríos y ensaladas, ya que son nutritivos y tienen buen sabor. Su único inconveniente es el elevado precio, que no todo el mundo puede permitirse.
Si tiene reacciones alérgicas frecuentes a algún alimento, debe utilizar un huevo fresco dietético. Cuanto más tiempo se haya dejado, más probable es que se produzca la alergia. Si vas a las tiendas o al mercado, elige siempre huevos limpios y sin restos de excrementos de gallina, ya que la suciedad es un signo de falta de higiene y de mala cría de aves.
Observaciones finales
En este artículo se han descrito todas las normas de conservación de los huevos de gallina y codorniz, así como las recomendaciones necesarias para comprarlos y algunas formas sencillas de comprobar su frescura. Observando estas sencillas y muy simples reglas, podrá comprobar rápida y minuciosamente la frescura de los huevos, protegiéndose así a sí mismo y a sus seres queridos de peligrosas consecuencias. En el mundo actual, lo más importante es la calidad y la pureza de los alimentos, que a su vez garantizan la seguridad de la salud humana y el bienestar general. Si después de comprar los huevos tiene dudas sobre su calidad y frescura, rómpalos primero en un plato antes de añadirlos a un plato, pastelería u otro aperitivo para asegurarse de que son cien por cien frescos. Después de romperlos, examine cuidadosamente el aspecto del huevo, si es líquido o tiene un olor desagradable. La yema densa debe ser de color amarillo brillante, con una ligera transparencia, y la clara no debe estar borrosa. Deseche las cáscaras inmediatamente para evitar que las bacterias pasen al plato principal.
Si la receta pide que se añadan huevos en crudo, asegúrese de utilizar sólo huevos dietéticos, frescos o caseros. Cuando compre huevos en el mercado o en una tienda, pregunte siempre por la fecha de caducidad, elija sólo huevos frescos y evite los huevos que se acerquen al final de su vida útil. Esté atento y cuide su salud y la de su familia.
«Es importante: Toda la información contenida en este sitio web es meramente informativa. A efectos de este manual. Consulte a un profesional de la salud antes de aplicar cualquier recomendación. asesor especializado. Ni los editores ni los autores serán responsables de los posibles daños causados por materiales".