Cómo pelar el apio y cómo hacerlo
Hasta hace poco, el apio era un producto bastante raro, que no era fácil de encontrar en las estanterías de las tiendas. Hoy en día, en casi todos los supermercados se puede comprar este producto durante todo el año. Esto plantea la cuestión de si es necesario pelarlo. Y, si es así, cómo hacerlo.
- Qué es el apio
- Tipos de apio
- Hoja
- Pecíolo
- Raíz
- Propiedades útiles del apio
- Cómo elegir el apio
- Cómo pelar correctamente el apio
- Pecíolo
- Hoja
- Raíz
- Cómo comer correctamente el apio
- Vida útil y condiciones
- Qué cocinar con apio
- Smoothie
- Ensalada de apio con pasas de Corinto
- Puré de sopa de verduras
- Ensalada de postre
Hay diferentes opiniones al respecto. Algunos insisten en que la verdura no necesita ser pelada y que debe comerse con la piel para conservar las sustancias beneficiosas que contiene. Otros insisten en que este proceso es necesario. Al fin y al cabo, las pieles son fibras gruesas que casi no tienen sabor, sólo estropean la textura de los platos y no son muy agradables de comer.
Aun así, hay consejos sobre qué tipo de apio y en qué circunstancias se debe pelar y cuándo se puede prescindir de este procedimiento. Por lo general, la variedad de hoja no se limpia; la textura de las hojas permite utilizarla sin tratamiento previo, excepto cuando se lava en agua corriente. También se pueden dejar los pecíolos siempre que sean jóvenes y frescos. La piel es fina y suculenta, por lo que es bastante buena para comer. Pero si ha estado almacenada o en la tienda durante mucho tiempo y se ha marchitado un poco, es necesario pelarla. En este caso, las fibras del tallo se vuelven demasiado duras y se deshidratan. El portainjerto debe limpiarse de forma sistemática. Además, deben eliminarse cuidadosamente todos los oscurecimientos, rugosidades y daños.
¿Qué es el apio?
Se trata de una planta herbácea bienal de aroma y sabor picante. Se cree que es originaria del Mediterráneo. En la cocina de esta región se utiliza mucho en la preparación de diversos platos. Se utilizan tanto las hojas como los tallos con la raíz. Hoy en día hay muchas variedades. Existen tres variedades según la parte de la planta que se utilice. Se trata de apio de hoja, de peciolo y de raíz.
Tipos de apio
Hojas
Ya era apreciada por los antiguos griegos. Los vegetales se consumían como alimento, se utilizaban en la medicina y en los rituales para honrar a los dioses. Es un tipo de apio muy popular. En la cocina, se utiliza como condimento que da un sabor picante a los platos y como ingrediente principal en ensaladas y guisos. Las variedades frondosas no producen esquejes ni raíces gruesas y suculentas. Esta especie es la más fácil de cultivar y no teme a las heladas, por lo que se le permite crecer al aire libre. En su primer año produce abundantes hierbas que pueden consumirse frescas o secarse para el invierno. Cuando se cocinan platos calientes, las hojas se machacan y se añaden un par de minutos antes de la cocción o se espolvorean por encima al final de la misma.
Pecíolo
Esta especie se distingue por formar tallos gruesos y jugosos que tienen mucho jugo. Las fibras son muy suaves y adecuadas para comer. El apio es un producto importante en muchas dietas, destinadas a perder peso y a hacer el cuerpo más saludable. Se puede consumir fresco sin cocinar, utilizar en ensaladas, aperitivos, sopas y fritos. El apio con tallos puede ser exprimido. Si se combinan con zumos recién exprimidos de otras frutas y verduras, se obtienen cócteles muy frescos, sabrosos y saludables.
Existen algunas reglas especiales a la hora de cultivar tallos de apio para garantizar un fruto blanco y jugoso. Se planta en zanjas o agujeros como las patatas y se excava durante la temporada de cultivo. Se cosecha en octubre.
Raíz
Se trata de una hortaliza de raíz redondeada con carne blanca. Tiene una textura densa, un sabor dulce y amargo y un fuerte aroma. Puede utilizarse como condimento o como ingrediente principal de ensaladas o aperitivos. Se puede freír, guisar y hacer un puré aromático y picante como guarnición. Conviene comprar la raíz fresca, ya que es más fácil de pelar y tiene un sabor y un aroma más marcados. También contiene más nutrientes que uno que ha estado almacenado durante mucho tiempo.
Propiedades útiles del apio
Los efectos curativos de esta planta en el organismo se conocen desde la antigüedad. Se sigue recomendando para la prevención y el tratamiento de muchas enfermedades. Esto se debe a su composición única. Incluye muchas vitaminas (C, PP y B), oligoelementos (potasio, calcio, fósforo, sodio), aceites esenciales, aminoácidos, ácidos acético y oxálico. La planta tiene propiedades bactericidas que no pierden su efecto incluso después de entrar en el sistema digestivo. Por ello, se recomienda para desinfectar no sólo la boca, sino también el estómago, los intestinos e incluso el sistema urinario.
El apio es especialmente útil para las personas mayores. Ayuda a combatir el reumatismo, fortalece las articulaciones y los huesos, mejora el metabolismo, tonifica, aumenta la inmunidad y tiene un efecto favorable sobre el sistema nervioso central.
El sodio contenido en la composición ayuda a reducir el consumo de sal de mesa, lo que tiene un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular. También ayuda a prevenir la obesidad, porque elimina el exceso de líquido del cuerpo y acelera los procesos metabólicos. También ayuda a regular la producción de hormonas.
Todos los tipos son igualmente beneficiosos. Por lo tanto, puede utilizar el que le guste o sea un ingrediente de su plato favorito. En cualquier caso, el cuerpo obtendrá todos los micronutrientes, vitaminas y aminoácidos.
Por supuesto, esta planta es más útil en su forma cruda, pero incluso después del tratamiento térmico, conserva algunas de sus propiedades útiles.
Cómo elegir el apio
Al comprar las hojas, los tallos o la raíz de una planta, hay que saber qué buscar. Como todos los vegetales, las hojas y los tallos deben tener un color verde brillante. No debe haber ningún color amarillento ni signos de marchitamiento. Esto indica que ha estado almacenada durante mucho tiempo o que se ha utilizado demasiado abono en su cultivo. Las hojas no deben ser excesivamente brillantes. Suelen ser ligeramente mates. Se obtiene una superficie perfectamente lisa si la planta ha sido tratada con compuestos especiales para aumentar su vida útil.
Los tallos de un producto de calidad y fresco son firmes, carnosos y jugosos. Se oye un fuerte crujido cuando se desprenden los tallos. Al comprar la variedad peciolada, debe abstenerse de elegir las que tienen una flecha de semillas en el centro. Esta planta puede ser muy amarga.
Al seleccionar una hortaliza de raíz, busque ejemplares lisos y uniformes, sin daños, manchas oscuras o puntos blandos en la superficie. De las dos opciones del mismo tamaño, es aconsejable optar por la más pesada. Será más espeso y jugoso. Una piel uniforme también facilitará el pelado.
Sólo los productos frescos contienen la cantidad adecuada de nutrientes. Los que han tenido tiempo de marchitarse un poco perderán su sabor y aroma.
Cómo pelar correctamente el apio
Cada especie requiere un método diferente de preparación y pelado.
Pecíolos
Si los tallos son muy jóvenes, la piel es todavía fina y delicada, por lo que no se puede quitar. Basta con enjuagar y secar bien y utilizarlo para cocinar. Cuando el producto está maduro y lleva mucho tiempo almacenado, hay que deshacerse de las pieles. Esto no afecta al sabor, pero las fibras duras dificultan la ingesta y causan molestias.
- Lo primero que hay que hacer es cortar la parte inferior, donde se adhieren los tallos, así como eliminar las hojas y las puntas superiores secas. Sólo hay que lavar bien los esquejes en agua corriente después de retirar la roseta. Si se lava sin quitar la base, la suciedad y la arena pueden permanecer allí.
- A continuación, retire las fibras resistentes. Se estiran como hilos. Esto se puede hacer a mano, cortando con un cuchillo ordinario. Pero un pelador de verduras será más eficaz.
- Tras la limpieza, compruebe la calidad del trabajo. Para ello, rompa el tallo. Si quedan hilos, hay que eliminarlos.
Los tallos se pueden cortar y convertir en ensaladas, aperitivos y batidos.
Hojas
Este tipo de planta no se pela. Se utilizan principalmente las hojas, por lo que basta con arrancarlas de los tallos duros, enjuagarlas en agua, secarlas y picarlas si es necesario.
Los tallos también se pueden utilizar, por ejemplo, en un caldo, desprenderán su sabor, luego hay que sacarlos y tirarlos. No son adecuadas para comer, ya que son muy duras y fibrosas.
Raíz
La hortaliza de raíz requiere una preparación más cuidadosa antes de cocinarla y comerla. Siempre está cubierta por una piel muy dura. También suele haber nudos y protuberancias en la superficie. Como la pulpa es muy dura, tendrá que hacer un gran esfuerzo para pelarla.
- En primer lugar, lave bien la raíz para eliminar los grumos de tierra. Para ello puede utilizar una esponja gruesa o un cepillo de cocina.
- A continuación, cortar la parte inferior y superior de la fruta con un cuchillo.
- Si no tiene previsto cocinar la hortaliza de raíz entera de inmediato, no es necesario pelarla. Cortar sólo la cantidad que se utilizará en el plato. Guarde el resto en el frigorífico, sin envolverlo en film transparente ni meterlo en una bolsa.
- Cortar la piel con un cuchillo y eliminar cualquier nudo, grieta u oscurecimiento. La carne debe estar perfectamente limpia y blanca.
- La parte esponjosa de la carne se distingue y es más gruesa. Si la hortaliza de raíz sólo se utiliza para cocinar y no para limpiar el organismo, es mejor cortarla y tirarla. No tiene sabor, pero tarda mucho en digerirse. Lo utilizan quienes se someten a un proceso de desintoxicación.
- Enjuague el trozo pelado una vez más y córtelo en trozos para un plato. Si el producto no se va a utilizar inmediatamente, debe cubrirse con agua, ya que de lo contrario las piezas se oscurecerán rápidamente.
La forma correcta de comer apio
Hay peculiaridades en el consumo de un producto tan útil. A pesar de todas sus propiedades útiles, el apio puede ser perjudicial en determinadas circunstancias. No se recomienda a las mujeres embarazadas y lactantes, a las que tienen una alta acidez de estómago, a las que tienen cálculos renales, a las que sufren de epilepsia. Para el resto de nosotros es seguro comer y mejorar nuestra salud.
Cada especie tiene sus propios usos. Los tallos prefieren comerse frescos. Son muy jugosas y tiernas y son adecuadas para ensaladas y aperitivos. Por ejemplo, puedes mojar los tallos en humus u otras salsas.
Las hojas pueden utilizarse frescas o añadirse a un plato durante la cocción. Se recomienda añadirlos 1-2 minutos antes de la cocción para que no pierdan sus beneficios para la salud.
La raíz también puede comerse cruda y hacerse en ensalada, o guisada con verduras o carne. El sabroso puré de tubérculos como guarnición se ha hecho muy popular hoy en día. Su sabor picante realza el sabor de la carne.
Vida útil y condiciones
Tenga en cuenta que el apio no se conserva durante mucho tiempo. Hay que comprarlo fresco y tratar de utilizarlo inmediatamente. Pero si es necesario prolongar su vida útil, se pueden utilizar los siguientes consejos.
El refrigerador ayudará a prolongar la vida útil de 1 a 2 semanas. Primero aclare bien el producto, luego extiéndalo sobre un paño o tejido y déjelo secar. A continuación, coloque la planta en un envase hermético. Puede utilizar papel de aluminio, envoltura de plástico, bolsas o contenedores. Guarde el producto en un recipiente en el compartimento inferior o en el estante central del frigorífico.
Si quieres conservarlo para el invierno, puedes congelarlo. Primero hay que lavar bien el producto, limpiarlo y secarlo en una toalla. A continuación, triturar las hojas en una licuadora o de alguna otra manera. Poner la masa picada en moldes de congelación, verter agua limpia y meter en el congelador. Para mayor comodidad, puede sacar los cubos de los moldes y meterlos en una bolsa. Cuando quieras añadirlo al plato, sólo tienes que sacar el cubito y echarlo al caldo o a la salsa. Las hojas enteras también se pueden congelar. Hay que retirarlas del tallo, repartirlas uniformemente en la bolsa y congelarlas. De este modo, podrá conservar el producto durante 6-12 meses. La congelación no destruye los nutrientes y las vitaminas. La raíz también se puede congelar, pero primero hay que picarla.
El secado es otra forma de conservar el producto hasta la siguiente cosecha. Tanto las hojas como la raíz se secan. La raíz debe picarse en trozos manejables. Las hojas pueden secarse enteras o picadas.
Pero guardarlo simplemente en un estante de un armario o en una mesa no es una buena idea. El producto comenzará a estropearse después de 3 días. En tal caso, hay una manera de hacer que dure más tiempo. Para ello, asegúrese de colocar el apio en un recipiente con agua. El líquido debe cubrir el producto a la mitad. De este modo, se conservará durante 5 días, pero hay que cambiar el agua a diario.
Qué se puede hacer con el apio
Las hojas se utilizan como condimento en los platos, utilizadas frescas o cocidas. Los tallos y la raíz, en cambio, pueden utilizarse como ingredientes individuales para elaborar un gran número de platos sabrosos y saludables.
Lo mejor es tomar los nutrientes por la mañana. Un simple batido de tallos de apio será suficiente.
Smoothie
Ingredientes:
- 3 tallos de apio medianos;
- 1 manzana;
- 0,5 l de leche;
- sal, azúcar al gusto.
Preparación:
- Pelar el apio, cortarlo en trozos si es necesario.
- Cortar la manzana en cubos.
- Poner los ingredientes en la jarra de la batidora. Vierta la leche. Triturar hasta obtener un puré suave.
Servir en vasos altos. Adornar con tiras de tallos de apio.
Ensalada de apio con pasas de Corinto
También es un tesoro de vitaminas y beneficios para la salud una ensalada fresca con todo tipo de apio.
Ingredientes:
- 200 g de todo tipo de apio (raíz, pecíolos, hierbas);
- 50g de pasas blancas;
- 1-2 ramitas de perejil;
- 30 ml de vinagre de sidra de manzana;
- 50 ml de aceite vegetal, preferiblemente de oliva;
- sal, pimienta si se desea.
Preparación:
- Lavar, secar y pelar todos los alimentos y pelar los que deban ser pelados.
- Prepare la salsa para el aderezo. Mezclar el vinagre, el aceite, la sal y la pimienta en un bol. Batir bien. Añadir las pasas de Corinto. Dejar en remojo durante 30 minutos, para que las pasas sultanas se empapen y absorban los sabores.
- Desmenuzar la raíz de apio pelada en finas tiras de juliana.
- Picar los tallos en redondo, picar el perejil y las hojas de apio.
- Poner los ingredientes en una ensaladera honda, verter la salsa y remover. Déjelo durante otros 30 minutos.
Puré de sopa de verduras
Puedes preparar una delicada sopa de tallos de apio para el almuerzo.
Ingredientes:
- 1 manojo de apio en rama;
- 4 patatas medianas;
- 1 cebolla;
- 1 zanahoria;
- 1 tomate mediano;
- aceite vegetal;
- sazonar al gusto.
Preparación:
- Pelar y preparar los ingredientes. Cortar las patatas en dados y el apio en círculos. Poner las patatas en una cacerola, añadir agua, sal y poner a fuego medio para que hiervan.
- Triturar la cebolla. Pelar las zanahorias y rallarlas con un rallador grueso. Calentar el aceite en una sartén y freír la cebolla y las zanahorias.
- Pelar y picar finamente el tomate y añadirlo a las zanahorias y las cebollas cuando estén casi cocidas. Cocer a fuego lento durante 10 minutos.
- Añade las verduras salteadas a la olla y cocina a fuego lento un poco más.
- Cuando las patatas y el apio estén listos, retíralos de la olla. Procesar con una batidora hasta que quede suave. Calentar de nuevo y llevar a ebullición.
- Cuando la sopa rompa a hervir, retirar del fuego. Verter en los platos y servir.
Ensalada de postre
Con este sabroso producto podrá elaborar un original y delicioso postre.
Ingredientes:
- 1 manojo de apio en rama;
- 200 g de fresas;
- 25g de raíz de jengibre;
- 70g de azúcar;
- 125 ml de agua.
Preparación:
- Hervir el jarabe de jengibre con antelación. Pelar la raíz y cortarla en pétalos finos. Vierta el agua en una cacerola, añada el azúcar y el jengibre. Calentar, remover y cocer a fuego lento durante 15 minutos.
- Pelar los tallos de apio y cortarlos en rodajas finas. Colocar un poco en el fondo de los crème brûls o vasos.
- Cortar las fresas en rodajas pequeñas. Colocar encima del apio. A continuación, repita, alternando las capas.
Dejar enfriar el almíbar y verterlo sobre el postre. Dejar reposar de 10 a 15 minutos. Servir con una bola de helado de vainilla.
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