Hematógena durante el embarazo: beneficios y perjuicios
- ¿Qué es el hematógeno y de qué está hecho?
- ¿Se puede comer hematógena durante el embarazo?
- Embarazo temprano
- 2º trimestre
- Tercer trimestre
- Cómo consumir correctamente esta mezcla
- ¿Cuánto puedo comer al día?
- ¿Puedo comerlo a la hora de acostarme y con el estómago vacío?
- Los beneficios del hematógeno durante el embarazo
- ¿Puede el hematógeno perjudicar a la futura madre?
- Datos interesantes
Es difícil encontrar a alguien que no haya probado una barra llamada Haematogen. Las barritas dulces de color marrón están disponibles en farmacias y puntos de venta. Los niños perciben este preparado como una golosina, los adultos - como un útil complemento alimenticio. El hematogen no debe consumirse sin restricciones, no es una barra de caramelo ordinaria. La información sobre las peculiaridades de la toma del suplemento dietético dulce, que parece una barra de chocolate ordinaria, puede leerse en el envase original. Las mujeres embarazadas que tengan previsto incluir el hematogen en la lista de suplementos nutricionales y vitaminas esenciales deben consultar a su médico.
¿Qué es el hematógeno y de qué se compone?
Las barritas Hematogen están compuestas por albúmina negra, suplementos nutricionales y de formulación. El ingrediente activo del suplemento dietético se refleja en su nombre. Hematógeno significa sangre en latín, gen es la palabra raíz de nacimiento, génesis. El resultado es Haematogenum, traducido literalmente como "generar sangre".
La albúmina se obtiene de la sangre fresca de vacas, toros y cerdos. La materia prima se recoge en las plantas de envasado de carne y se purifica a partir de la fibrina, una proteína que se forma cuando la sangre se coagula. Una vez eliminados los coágulos de fibrina y las fibras, la materia prima permanece líquida. La sangre se somete a varias etapas de procesamiento y desinfección. La albúmina negra se seca y se evapora hasta convertirla en polvo. El secado se lleva a cabo en boquillas de pulverización y pulverizadores de disco estériles.
La albúmina alimentaria es una proteína de la sangre que contiene grandes cantidades de hierro. Es una fuente de proteínas que incluye cientos de aminoácidos. La albúmina también contiene hidratos de carbono, lecitina, grasas, sales minerales, azúcar y otras sustancias.
El proceso tecnológico de fabricación del hematógeno incluye varios pasos.
- Se mezclan melaza, margarina, leche condensada y jarabe de azúcar.
- La mezcla se calienta hasta una temperatura de +125°C.
- Enfriar la masa viscosa a +60°C.
- Introducción de la albúmina sérica ("Albúmina alimentaria negra"). Se añade sulfato de hierro (hierro sulfúrico 7-agua), pantohematógeno-S para aumentar el contenido de hierro.
- La pasta se coloca en una máquina de moldeo que fabrica las barras. El producto final tiene una viscosidad y una consistencia que recuerda a la del caramelo en barra.
Están a la venta tanto el hematógeno clásico con el sabor y el olor tradicionales como productos con aromas, frutos secos, vainillina, virutas de coco, bayas, cacao, fruta, leche, miel, ácido ascórbico y otros aditivos. Los preparados de hierro del aditivo alimentario dan al producto un sabor específico que no gusta a todas las personas.
La proporción de proteínas, carbohidratos, sales minerales y grasas en el hematógeno corresponde a la proporción de estas sustancias en el cuerpo humano. La composición química de la albúmina coincide con la composición mineral y de sustancias de la sangre humana.
La albúmina negra no sólo se utiliza en la producción de hematógena. Se añade a los embutidos y otros subproductos producidos por las plantas de procesamiento de carne.
¿Se puede comer hematógena durante el embarazo?
Los fabricantes del producto indican que este aditivo alimentario no debe consumirse durante el embarazo y la lactancia. Pero muchos ginecólogos y terapeutas son de otra opinión y permiten a las futuras madres tomar el suplemento dietético. La cantidad de hematógena se determina personalmente para cada mujer.
La falta de elementos importantes, los trastornos metabólicos son la causa de la mala salud de la mujer embarazada. Si existe una carencia de hierro en el organismo, se pueden observar los siguientes síntomas:
- Debilidad constante;
- apatía;
- somnolencia durante el día;
- azulado de los labios;
- estomatitis;
- trastornos digestivos;
- falta de energía;
- falta de apetito;
- aumento de la frecuencia de las enfermedades respiratorias;
- cabello quebradizo y sin brillo.
La hemoglobina satura de oxígeno los tejidos y las células. Si no hay suficiente hierro, hay síntomas de falta de oxígeno. La presión arterial de la futura madre baja, la mujer se siente aletargada y débil. La hipoxia puede provocar un parto prematuro e incluso el desprendimiento de la placenta. El metabolismo del oxígeno se ve afectado, lo que provoca un retraso en el crecimiento del feto, defectos en el desarrollo neuropsicológico y, a menudo, la muerte del niño.
Si a una mujer embarazada se le diagnostica anemia ferropénica, el médico le recetará medicamentos que contengan hierro. Cuando la anomalía es leve, el ginecólogo puede prescribir la ingesta de hematógrafos. Muchas mujeres consideran que este complemento alimenticio es seguro y muy útil. Pero la futura madre no debe automedicarse ni comer hematógena en grandes cantidades, como caramelos de chocolate.
La actitud frívola hacia el hematógeno es el resultado de la confusión en la clasificación farmacéutica de los medicamentos. No hay una respuesta clara en este documento sobre si las barras de caramelo que contienen productos sanguíneos se consideran suplementos dietéticos o medicamentos. Estas "barritas de chocolate" se pueden adquirir libremente en farmacias y supermercados, y se pueden encargar en tiendas online. El documento clasifica el hematógeno como agente terapéutico y profiláctico. Todos los fabricantes afirman que el producto corrige los procesos metabólicos.
Sólo algunos tipos del producto están registrados como medicamentos. Se clasifican como medicamentos que afectan a la hematopoyesis o como preparados de hierro.
Algunos fabricantes clasifican el hematógeno como suplemento dietético, lo que permite que el producto se venda en los supermercados. Por lo tanto, una mujer embarazada debe escuchar a su médico y no confiar en los anuncios y otras fuentes de información.
El hematogen se prescribe únicamente con fines terapéuticos como parte de una terapia compleja. Muchos médicos optan por la medicación y, en lugar de suplementos, recomiendan la inclusión en la dieta de alimentos que estimulen la hematopoyesis y contengan grandes cantidades del elemento deficitario.
El hematogen y los productos que contienen hierro se prescriben siempre a las mujeres con posible riesgo.
Esto incluye:
- Mujeres que han tenido anemia durante embarazos anteriores.
- Menores embarazadas.
- Madres embarazadas que padecen enfermedades crónicas: diabetes, amigdalitis, enfermedades cardíacas, reumatismo, nefritis, gastritis crónica.
- Mujeres que se quedan embarazadas durante la lactancia.
- Practicar el vegetarianismo.
- Madres embarazadas con enfermedades virales frecuentes.
- Mujeres embarazadas con riesgo de aborto.
- Mujeres con embarazos múltiples.
Embarazo temprano
En el primer trimestre del embarazo, muchas mujeres sufren toxicosis, que se manifiestan con mayor frecuencia en forma de náuseas. Esto provoca un mal estado de salud general, una mala absorción de los alimentos y las vitaminas, debilidad, apatía y pérdida de apetito. Durante este periodo puede desarrollarse una anemia ferropénica. Su médico puede recomendarle un suplemento dietético en los primeros meses de embarazo para prevenir la carencia de hierro.
Durante los tres primeros meses de embarazo, se están formando los sistemas y órganos del bebé, por lo que es importante que la madre tenga suficiente hierro y oxígeno en su cuerpo. El hematogen ayudará a compensar esta carencia.
El suplemento no alivia la toxicosis, las náuseas y el malestar. Pero el azúcar sacia el cuerpo con carbohidratos rápidos, y el hierro activa el proceso de hematopoyesis. En caso de toxicosis, es bueno llevar consigo un hematógeno, junto con una bolsa de frutos secos para meterse un trozo en la boca durante un ataque de náuseas.
2º trimestre
En el segundo trimestre, los niveles de hemoglobina disminuyen, algo habitual en las mujeres embarazadas. El bebé gana peso rápidamente y la cantidad de sangre que circula por el cuerpo de la futura madre aumenta a la mitad. Esto da lugar a una deficiencia general de hierro. Este elemento no puede reponerse con una sola ingesta de productos o preparados que contengan hierro.
Si la disminución de la hemoglobina es gradual y no alcanza un nivel crítico, los médicos no consideran la situación peligrosa. Los productos proteicos -carne de vacuno, pescado o aves de corral- deben añadirse al menú para reponer el elemento. El trigo sarraceno es rico en hierro. Se recomienda consumir cualquier producto cítrico, verduras y hierbas de temporada, granadas y frutos secos en invierno.
Durante este periodo, la carencia de hierro se compensa con medicamentos y complementos alimenticios, incluido el hematogen. Al final del cuarto mes de embarazo suele registrarse una fuerte disminución de los niveles de hemoglobina, al mismo tiempo que se prescribe la administración de suplementos.
Tercer trimestre
En los últimos tres meses del embarazo, la carencia de hierro afecta al 90% de las mujeres. El nivel de hemoglobina sigue disminuyendo. Por ejemplo, si en el primer trimestre el contenido de hemoglobina en la sangre de una mujer era de 130 g/l, en el segundo trimestre era de 125 g/l, en el tercer trimestre es de 110-112 g/l.
Tras el nacimiento de un hijo, la deficiencia no se compensa inmediatamente. El organismo tarda de dos a tres años (algunos médicos dicen que de cuatro a cinco años) en recuperarse completamente.
Durante este periodo, es importante comer bien, pero esto no es suficiente. Si el médico considera que un descenso de los niveles de hemoglobina es crítico, se prescribe una terapia de sustitución. Si una mujer ha tomado hematógena en el segundo trimestre, el médico puede aumentar la dosis diaria del suplemento o recetar medicamentos.
Es importante que las futuras madres presten atención a la combinación de productos y es mejor consultar a un nutricionista para que les asesore al respecto. Algunas mujeres embarazadas no digieren bien los alimentos, especialmente en los últimos meses. Esto se debe a la compresión y desplazamiento de los órganos internos, lo que provoca estreñimiento.
La digestión de las proteínas es un proceso complejo que puede ir acompañado de estancamiento y putrefacción en los intestinos, gases y flatulencias, hinchazón y cólicos. La leche, la cuajada y el kéfir pueden causar molestias.
Estos matices deben tenerse en cuenta al utilizar Hematogen. Este complemento alimenticio también puede provocar gases. El hierro sólo se absorbe en el duodeno, en el tramo de 25-26 cm. La albúmina de suero de leche no se digiere y no se absorbe por completo, desplazándose hacia el intestino. Los productos de descomposición provocan la formación de microflora putrefacta en el intestino grueso. Las dificultades de digestión se deben a la naturaleza de las enzimas proteolíticas. Tienen dificultades para disolver las duras cáscaras de los glóbulos rojos secos, que forman parte de la albúmina del suero.
Cómo consumir correctamente el hematógeno
La barra está dividida en secciones que le permiten dividirla en barras individuales. El peso de una rodaja es de 5 g. Los fabricantes dicen que un adulto sano puede comer al día una barra estándar de 40-50 gramos. Los niños pueden comer de 1 a 2 trozos, o media barrita, o una barrita infantil entera, con un peso de 20-25g.
La dosis depende de la edad y la salud del niño. No se recomienda comer la porción diaria de una sola vez; es mejor dividir el dulce en varias porciones a lo largo del día.
Cuánto se puede comer al día
Existen diferentes recomendaciones sobre el consumo de hematógena por parte de una futura madre. Pero una mujer embarazada puede consumir este suplemento sólo después de consultar a su médico.
Una mujer que espera un bebé tiene unas necesidades de hierro de 30-35 mg al día. Una parte del elemento proviene de los alimentos y otra de los medicamentos y complementos alimenticios. Para la anemia se aconseja comer hígado, zanahorias, eneldo, huevos de gallina y otros alimentos ricos en hierro.
Por lo general, el médico permite comer 2-3 rebanadas de un suplemento dietético al día (al principio del embarazo). En el tercer trimestre, la cantidad de dulce aumenta a 20-25 g por día. La duración del curso de recepción es de 2 a 6 semanas.
El suplemento dietético debe tomarse entre las comidas principales. En este caso, el hierro se absorberá mejor y más rápido. Si está embarazada nombrado antibióticos, el esquema de tomar el medicamento para construir de manera que entre la ingesta de hematógena y tomar la medicación pasó al menos 2 horas.
¿Está permitido comer por la noche y con el estómago vacío?
Hematogen no debe ingerirse con el estómago vacío ni a la hora de acostarse, ya que la albúmina de suero negro es un producto altamente digerible.
El componente de hierro del suplemento se absorbe mejor si se toma una bebida que contenga vitamina C. Puedes preparar agua con limón, zumo de grosella, hacer zumo de naranja fresco o comprar pastillas de ácido aspártico en la farmacia y disolverlas en un vaso de agua.
No tome café, ya que la cafeína produce una sustancia sólida que impide la absorción del hierro. El tanino, presente en todos los tés, tiene el mismo efecto. Por lo tanto, el té tampoco debe utilizarse para lavar el bar.
La leche no es apta para beber hematógena. Contiene calcio, que retrasa la absorción del hierro.
Beneficios del hematógeno durante el embarazo
Hematogen es bien tolerado por el organismo, ya que sólo contiene componentes naturales de origen animal y vegetal. La medicina moderna reconoce los indudables beneficios de este complemento alimenticio. Se prescribe a las mujeres embarazadas como medicamento terapéutico y profiláctico:
- Para la anemia ferropénica.
- Recuperación de infecciones bacterianas y víricas.
- Tratamiento de las úlceras gástricas y duodenales cuando se acompañan de hemorragias leves pero frecuentes.
- Recuperación de la cirugía.
- Tratamiento de enfermedades de la sangre, uno de cuyos síntomas es la muerte de los glóbulos rojos.
- Deficiencia de hierro en la dieta habitual.
- Terapia antibiótica prolongada.
- Vivir en asentamientos con una ecología desfavorable.
- Sobrecarga psico-emocional.
- Después de un largo período de desnutrición.
- En situaciones de estrés.
Este suplemento dietético estimula el proceso de hematopoyesis, mejora la absorción de un elemento importante a través de la pared intestinal. En el uso de hematógena en el plasma sanguíneo, en todos los fluidos y células aumenta la cantidad de ferritina. El contenido de hemoglobina aumenta.
Este complemento alimenticio es rico en vitamina A, que mejora el estado del cabello, las uñas y la piel. Los médicos recomiendan tomar suplementos a las personas con enfermedades oculares.
Los niveles normales de hierro en la sangre y el buen metabolismo del oxígeno en las mujeres embarazadas son muy importantes para el feto. Un niño que recibe las sustancias, vitaminas y elementos necesarios se desarrolla con normalidad, gana peso y todos los sistemas corporales se forman a tiempo.
Algunas mujeres tienen que tomar suplementos durante todo el embarazo, la terapia dura varios cursos. El hematogen tiene claras ventajas sobre los medicamentos "serios". Tiene un sabor dulce y se percibe no sólo como un suplemento medicinal, sino también como un producto de confitería que apoyará la fuerza en cualquier situación.
Las futuras madres tienen en cuenta que el efecto de la toma de medicamentos y hematógrafos sólo dura el tiempo que dura el remedio. Inmediatamente después de suspender el curso, la hemoglobina comienza a descender de nuevo. Hematogen, a diferencia de la medicación, puede tomarse de forma constante, no en cursos, para mantener los niveles de hierro en el nivel adecuado.
¿Puede el hematógeno perjudicar a la futura madre?
Si se utiliza de forma incorrecta y se consume sin el consentimiento del médico que lo atiende, el hematógeno puede perjudicar a la futura madre.
- Este suplemento dietético contiene azúcar, por lo que no debe ser consumido con diabetes.
- El producto dulce no debe ser consumido por personas que sufren de obesidad.
- El hematogen penetra en la leche materna, por lo que se excluye durante la lactancia.
- El producto está contraindicado en caso de hipervitaminosis causada por un exceso de vitamina A. La enfermedad va acompañada de piel escamosa, erupciones, pérdida de cabello, dolor en las articulaciones, fiebre, ansiedad, agitación, náuseas y, en casos graves, vómitos.
- El suplemento no se prescribe para los niveles normales y elevados de hierro en sangre.
- El suplemento está contraindicado si usted es propenso a las venas varicosas. El complemento alimenticio puede provocar coágulos sanguíneos, incluso en la placenta, lo que lleva a la muerte del feto.
- Hematogen no debe consumirse si se es hipersensible a los ingredientes del producto. Las alergias se manifiestan con picores y erupciones cutáneas (sarpullidos o urticaria), diarrea o estreñimiento, náuseas, vómitos y otros síntomas.
- La sangre animal destinada a la fabricación de hematógena pasa por varias etapas de purificación. Pero sigue existiendo un pequeño riesgo de infección para el consumidor. Las sustancias que se administran a los bueyes para aumentar su peso, los antibióticos y otros medicamentos, así como los microorganismos, pueden penetrar en el suero de la albúmina.
- Está estrictamente prohibido consumir barritas de hematógena como caramelos, especialmente en cantidades excesivas. Esto es importante para todos los amantes del dulce y especialmente para las mujeres embarazadas. Una sobredosis puede provocar las consecuencias más desagradables.
Hematogen no sólo se produce según las normas gubernamentales. La ley no lo exige. Por ello, están apareciendo en el mercado sustitutos con nombres similares, por ejemplo, "Haematogenka". Estos productos están saturados de aditivos sólidos y líquidos, que ocupan un mayor volumen de la barra, y la cantidad de albúmina se reduce muchas veces. Esto se hace para reducir el coste de producción.
Puede evitar comprar suero de albúmina caro en grandes cantidades y simplemente añadir leche condensada, aceite de girasol y harina. Una mujer embarazada que compre un producto de este tipo con fines medicinales no recibirá ningún beneficio para su salud. Si el médico ha permitido el uso del hematógeno como fuente de hierro, es mejor comprar un producto de un fabricante probado, que trabaje según las normas antiguas.
Datos interesantes
El hematógeno se produce desde finales del siglo XIX. Un complemento alimenticio con este nombre apareció en las farmacias suizas en 1890. El medicamento fue inventado por el Dr. Adolf Hommel. El hematógeno se consideraba un medicamento, ya que en aquella época no existían otros medios para corregir los niveles de hierro en sangre. El fármaco era líquido y se envasaba en frascos con formas bonitas y con la marca en relieve. La mezcla consistía en sangre de toro y yema de huevo. Se vendió no sólo en Suiza, sino también en Rusia.
Las empresas de la Rusia soviética siguieron produciendo hematógena ya en 1917, inmediatamente después de la revolución. Y en 1924 una nueva asociación farmacológica -Gosmedtorg- comenzó a producirlo. Sus empresas estaban situadas en las regiones ganaderas de Asia Central, Siberia, Armenia y los Urales.
La mezcla soviética era diferente de la medicina del Dr. Gommel. Era un líquido viscoso y dulce que consistía en una solución de hemoglobina en glicerina. Se añadió vino a la mezcla. La concentración de hemoglobina era del 70%.
Inicialmente, el medicamento estaba destinado a los niños y a los soldados del Ejército Rojo, así como a los pacientes que necesitaban corregir su hemoglobina. Tan pronto como la producción se puso en marcha, el hematogen salió al mercado. El fármaco se vendía en botellas de cristal oscuro de 250 ml.
En los años de posguerra, este complemento alimenticio adquirió un aspecto moderno. El hematógeno se produce ahora en forma de barritas, con una forma ligeramente diferente a la de las barritas de caramelo.
En Europa, el hematógeno de Gommel se produjo hasta 1920, momento a partir del cual se pierde la información sobre la producción del medicamento. Hoy en día, la prensa extranjera menciona a veces la "bárbara" medicina de la sangre rusa, olvidando que la patria del hematógeno es Suiza. El Dr. Gommel fue un pionero en el uso de la sangre para tratar a los pacientes, y su metodología sigue funcionando en la actualidad.
Curiosamente, no existen recetas de curas de sangre en la medicina popular europea. Los herbolarios y curanderos utilizaban hierbas, raíces y hojas de plantas, así como productos naturales como la miel, el alquitrán, el vino y el propóleo.
La sangre de los animales se utilizaba para fabricar alimentos. En Rusia y Ucrania se elaboraban morcillas y se cocinaban pasteles planos. Irlanda, Alemania, Finlandia y otros países europeos no sólo fabricaban salchichas, sino también la original sopa de sangre. La sangre fresca se utilizaba para conservar las verduras y como espesante en las salsas de los segundos platos.
En Tailandia, Groenlandia y el Tíbet se preparan platos a base de sangre fresca. En África, la tribu maasai come sangre de vaca diluida en leche.
Los debates sobre las propiedades del hematógeno se suceden desde hace décadas. Algunas personas creen que el suplemento dietético aporta pocos beneficios para reponer la carencia de hierro. Pero los estudios médicos de hace décadas dicen que el producto es eficaz y seguro, incluso para las mujeres embarazadas.
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