Qué hacer con los copos de avena de ayer: 5 recetas
Para un desayuno nutritivo que proporcione energía al cuerpo para todo el día, la avena se considera la mejor opción. Pero a veces se queda sin comer en la olla. Una vez recalentadas, las gachas dejan de tener un sabor y un aspecto atractivos. No hay prisa por tirarlo. En tal situación, puede utilizar la avena, si aún no se ha estropeado, como base para otros platos.
Señales de avena estropeada
Antes de utilizar la avena cocida pero no consumida para hacer pasteles, tortitas y otras delicias culinarias, es necesario asegurarse de que las gachas están todavía frescas. El consumo de gachas estropeadas es inadmisible, ya que provoca una intoxicación alimentaria.
Señales de que la avena no es apta para el consumo:
- la papilla es escamosa y tiene una textura desagradable y viscosa;
- tiene un olor desagradable;
- la avena desarrolla un sabor agrio o amargo;
- Hay una descarga acuosa en la superficie.
Es importante tener en cuenta que cualquier signo de que las gachas están empezando a estropearse es una señal para deshacerse del producto. Sólo la harina de avena de alta calidad es adecuada para su posterior procesamiento.
Galletas de la avena de ayer
A la hora de cocinar se pueden tomar frutos secos en lugar de pasas o prescindir de ellos.
Secuencia de pasos (la elección de los ingredientes se basa en 200 g de harina de avena):
- Medir 1 cucharada de pasas sultanas (es aconsejable tomar la variedad sin semillas). Enjuágalos y ponlos en una taza. Vierta agua caliente, que debe cubrir completamente los frutos secos.
- En un cuenco aparte se pone un huevo fresco, que se machaca con azúcar fino (50 g) y se añade mantequilla derretida (50 g).
- Añadir las gachas de avena a la mezcla de huevos y azúcar.
- Sin dejar de remover, agregar gradualmente la harina de trigo (1 taza), combinada previamente con el polvo de hornear (1 cucharadita).
- Amasar hasta conseguir una masa lisa y de consistencia pegajosa y blanda. Comprobar la cantidad de harina a añadir. Mientras se amasa la masa, añadir las pasas hinchadas remojadas a la masa.
- Cubrir una bandeja de horno con papel de hornear. Repartir la masa con una cuchara en pequeñas porciones.
Introducir en el horno precalentado a +180°C. Hornear hasta que esté ligeramente dorado.
Receta de tortitas con restos de cereales.
Las sobras de avena del desayuno son ideales para alimentar a toda la familia con sabrosas tortitas para el almuerzo.
Proceda de la siguiente manera (tome 150 g de la harina de avena ya cocida):
- Pasar los copos de avena a una fuente esmaltada.
- Lava una manzana grande (puedes sustituirla por una pera si quieres). Limpiar la fruta con una servilleta de tela. Retirar la piel, descorazonar y picar con un rallador grueso.
- Pasar el puré de manzana a la papilla.
- Añadir un huevo de gallina fresco.
- Combinar 1,5 cucharadas de harina de trigo (la variedad extra) con 1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- Verter la mezcla de harina en un bol junto con la harina de avena y mezclar enérgicamente. Hacer una masa bastante gruesa y homogénea. Añadir más harina si es necesario.
- Freír las tortitas por ambos lados en una sartén con aceite refinado (1-1,5 cucharadas) hasta que estén crujientes y apetecibles.
Servir caliente con mermelada, mermelada, mermelada, crema agria.
Cómo hacer una cazuela de cuajada de avena y queso
Los niños que rechazan los copos de avena, comen con gusto las mismas gachas en forma de una deliciosa cazuela de delicada consistencia con la adición de requesón.
Algoritmo (la receta se basa en 200 g de harina de avena lechosa y de espesor medio):
- Añadir la cuajada bien derretida y sin grumos (350 g) al bol de las gachas.
- Batir un huevo fresco adicional y añadir el azúcar granulado fino (3 cucharadas). Si lo desea, añada un poco de vainilla.
- Batir la mezcla de cuajada y avena con una batidora hasta que quede suave.
- Verter en un molde engrasado. Preparar en un horno precalentado a +180°C. Hornear hasta que la cazuela esté dorada.
Decorar la cazuela con bayas frescas, crema de requesón o nata montada.
Qué más se puede hacer con las gachas de ayer
La gama de platos basados en la harina de avena precocida puede ser muy amplia. Merece la pena echar un vistazo a las siguientes recetas.
Albóndigas de avena
En la composición de estas albóndigas no hay carne, por lo que serán apreciadas por los vegetarianos. Puede preparar este plato en el período de ayuno. El sabor característico de la carne se lo dan las especias.
Algoritmo (la base son los restos de avena del desayuno - 300 g, hervidos en agua):
- Hervir los tubérculos de patata (250 g) hasta que estén tiernos.
- Pelar una cebolla grande. Pícalo finamente y fríelo en cualquier aceite vegetal hasta que se dore.
- En un bol a las gachas de avena poner 2 dientes de ajo medianos, machacados a través de una prensa, cebollas fritas y especias al gusto (se puede tomar una versión de "kebab en las brasas").
- Triturar las patatas calientes hervidas con un pasapurés. Poner el puré de patatas en un bol y añadir 80 g de harina de trigo. Amasar bien. Formar una masa elástica y homogénea que se pueda moldear fácilmente en forma de bolas.
- Calentar el aceite en una sartén. Hacer pequeñas bolas con la masa. Empanar las albóndigas con harina, migas o sémola.
Freír las albóndigas. El arroz o las patatas cocidas sirven de guarnición. Si se desea, se puede preparar una salsa. Una vez cocidas, estas albóndigas se pueden guisar directamente en la salsa después de freírlas.
Tarta de avena
Otra opción para transformar rápidamente los copos de avena ya cocidos es un delicioso pastel.
El algoritmo (la preparación se basa en 400 g de harina de avena):
- Se bate 1 huevo en un recipiente de avena cocida.
- Añadir 2 cucharadas de harina de trigo virgen extra.
- Añadir azúcar al gusto.
- Tras remover enérgicamente, verter la masa homogénea en un molde de silicona.
- Introducir en un horno precalentado a una temperatura de +180°C.
Hornear el pastel durante 40-50 minutos. Cuando se enfríe, decóralo con bayas frescas.
Cómo conservar la avena para que no se estropee
Los copos de avena cocidos, una vez enfriados, deben conservarse en el frigorífico en un recipiente esmaltado bajo una tapa. Se puede conservar durante 4-6 días.
Se puede calentar añadiendo un poco de leche. Cuando lo haga en la estufa, remueva el producto sistemáticamente.
Si se pretende utilizar la avena como base de albóndigas, guisos y otros platos después de más de 6 días, es aconsejable congelarla en porciones. Las gachas pueden guardarse en el congelador hasta 3 meses.
Los copos de avena, si se preparan adecuadamente y se siguen utilizando, pueden servir no sólo como plato nutritivo independiente, sino también como base de deliciosos buñuelos, pasteles, albóndigas y guisos.
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