fresca y sana, debe almacenarse de forma segura.
conservación.
Los frutos secos son una fuente de ácidos orgánicos, vitaminas E, K, PP, calcio y magnesio. Su presencia en la dieta reduce la probabilidad de coágulos de sangre, normaliza el sistema cardiovascular, el tracto gastrointestinal, los riñones, deriva el colesterol dañino. Los frutos secos contribuyen a una recuperación más rápida de los resfriados y aumentan la eficacia.
Su alto contenido en calorías y su importante cantidad de azúcares exige un consumo moderado en caso de diabetes y obesidad.